DESCONECTA, 17 Jul.
Hace dos años que los españoles supimos que las Olimpiadas de 2020 tampoco serían para una ciudad española. Madrid, ciudad candidata, fue descartada por la organización a favor de Tokio, la capital de Japón, escapándose de las manos el sueño de muchos.
Ni el hecho de que Tokio hubiera tenido que gastarse 4.380 millones de dólares en infraestructuras, pues aún quedaba con construir el 60% de las instalaciones, ni tampoco el temor por una posible radiación debido a la central nuclear de Fukushima supusieron razones de peso para no darle la candidatura a la ciudad nipona.
Entonces, se empezó a escuchar que el nuevo estadio olímpico que construirían, lo harían sobre el antiguo que acogió a los Juegos de 1964. Aún reciclando o aprovechando algo de las viejas infraestructuras, las cifras que se hablaban por aquel entonces rondaban los 1.000 millones de dólares de presupuesto.
En estos últimos meses, el alto coste del diseño del estadio planteado por la arquitecta angloiraquí Zaha Hadid y la estética que no terminaba de gustar a la mayoría de la población han llevado al Primer Ministro nipón, Shinzo Abe, a anunciar la firme decisión tomada de "retomar desde cero" el proyecto del nuevo estadio olímpico de Tokio.
De criticas recibidas, quizá, el Primer Ministro se refiera a la oleada de memes y montajes en las redes sociales que, tras meses con la polémica del estadio, se han poblado del humor más característico de estos medios.
Estos son algunos hilarantes ejemplos de cosas a las que el estadio se parece para los japoneses:
