EDIZIONES, 12 jun.
El angustioso momento en que un orangután arremete infructuosamente contra una excavadora en el bosque Sungai Putri, en Borneo, Indonesia, ha dado la vuelta al mundo en cuestión de días. El vídeo fue filmado por International Animal Rescue, una organización benéfica de bienestar animal, y publicado en Facebook con motivo del Día Internacional del Medio Ambiente, donde ha obtenido una gran repercusión.
Al publicar el vídeo en Facebook, la organización escribió: "Este orangután desesperado busca frenéticamente refugio del poder destructivo de la excavadora, una máquina que ya ha diezmado todo lo demás a su alrededor".
Las imágenes, aunque grabadas en el año 2013, según algunas fuentes afirman, logran poner de manifiesto un problema que a día de hoy sigue estando vigente: la tala ilegal de árboles en el país.
Una reciente investigación de Greenpeace International ha sacado a la luz operaciones de tala ilegal a gran escala en el oeste de Kalimantan (Isla de Borneo), en un hábitat crítico para la supervivencia del orangután, a pesar de que el gobierno indonesio ha ordenado parar el proyecto maderero por riesgo medioambiental y por proteger a esta especie de la amenaza.
La tala se realiza al amparo de la oscuridad, tal y como cuenta Greenpeace, incluso en lugares donde se encuentran nidos de orangután, y termina justo antes del amanecer, cuando salen de la selva los camiones para transportar las pilas de madera a los aserraderos y tiendas de muebles de Ketapang.
La población de orangutanes de la isla, que se divide entre Indonesia, Malasia y Brunei, se ha reducido a más de la mitad en los últimos 16 años y quedan menos de 100.000 ejemplares.
La organización benéfica que compartió el vídeo del orangután y la excavadora informó posteriormente que el orangután pudo ser rescatado de la situación, pero hicieron hincapié en advertir sobre los efectos que la tala ha tenido en los hogares de los demás animales, forzándolos a refugiarse en áreas pobladas de personas, donde, con frecuencia, provocan conflictos.
