Propietarios de apartamentos turísticos creen que la industria hotelera pretende frenar su competencia

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Actualizado: miércoles, 27 agosto 2014 11:41

MADRID, 27 Ago. (EUROPA PRESS) -

   El Propietarios de apartamentos turísticos consideran que la industria hotelera está intentando frenar la competencia que supone el alquiler vacacional de inmuebles, según afirma en un reportaje publicado por el portal Idealista.com en su web.

   El portal de compraventa de viviendas argumenta en el reportaje que, desde que el Gobierno modificó la regulación para estas actividades, "algunas comunidades, como Baleares, han restringido hasta prácticamente prohibir esta forma de alquiler, al dictado del sector hotelero".

   Frente a esto, Idealista.com asegura que esta actividad económica "es un derecho de propiedad que está recogido en la Constitución española y que supone un sustento para muchas familias en estos tiempos de crisis, pero que la industria hotelera intenta frenar para quitarse competencia".

   Así, indica que los dueños de los hoteles "han presionado para la modificar la ley de arrendamientos urbanos y dificultar que los particulares puedan ofrecer sus propiedades como alojamientos turísticos".

   El presidente de la Federación de Asociaciones de Viviendas y Apartamentos Turísticos (Fevitur), Pablo Zubicaray, ha expresado que "con la nueva normativa ha entrado en juego la presión hotelera para que estas regulaciones no sean de sencillo cumplimiento y que sólo puedan cumplirlas los hoteles".

   Como ejemplo de regulación restrictiva, el portal cita a Baleares, donde, según indica, está directamente prohibido el alquiler vacacional de pisos, apartamentos y adosados y sólo se permite el alquiler de chalets. En cataluña, señala, las mayores restricciones vienen por parte del Ayuntamiento de Barcelona que ha congelado la concesión de nuevas licencias para operar en algunos distritos.

   "También hay comunidades que son más sutiles a la hora de plantear trabas. Por ejemplo, Madrid obliga a que las viviendas vacacionales tengan una estancia mínima de cinco noches, cuando lo normal suelen ser entre dos y tres noches. Es la fórmula de mantenerlas fuera en el jugoso mercado de las estancias de fin de semana", explica.