El Banco de España recibió presiones internacionales para relajar sus normas contables, afirma Roldán (AEB)

El presidente de la AEB, José María Roldán, en el Congreso
CONGRESO
Actualizado: jueves, 19 octubre 2017 21:09

MADRID, 19 (EUROPA PRESS)

El presidente de la Asociación Española de Banca, José María Roldán, ha asegurado ante el Congreso que, siendo directivo del Banco de España, sufrió presiones por parte de reguladores internacionales antes de la crisis con el fin de relajar normativa contable.

Así, ha asegurado que desde "el mundo contable" el Banco de España recibió presiones "para forzar una rebaja del nivel de las nuevas previsiones" en la contabilidad de la banca española. También por parte de las propias entidades, aunque no "tan fuertes". "Sí recuerdo muy bien la presión que ejerció el mundo contable", ha apostillado.

Durante su comparecencia ante la comisión que investiga la crisis financiera, el rescate bancario y la quiebra de las cajas de ahorro, el que fuera director general de Regulación y Estabilidad Financiera del Banco de España ha asegurado que la normativa nacional de previsiones permitió afrontar los primeros años de la crisis "con un colchón de provisiones genéricas de 28.000 millones". "Muy pocos países de nuestro entorno pueden decir lo mismo", ha dicho.

LA LLEGADA DE LAS NORMAS INTERNACIONALES DE CONTABILIDAD

Roldán se ha referido a la llegada en 2005 de la aplicación a través de normas comunitarias de las Normas Internacionales de Contabilidad (NIC), o IRFS, que cree que "complicaron sobremanera el ejercicio" del control contable por parte de los organismos supervisores.

Su "filosofía", ha dicho, se basa "en ofrecer la imagen fiel de la empresa", por lo que se opone a la posibilidad de guardar parte de los resultados en forma de provisiones o reservas, con los que afrontar momentos de dificultad, además de conceder a los gestores "una gran discrecionalidad a la hora de decidir la política contable de la empresa".

"Son normas pensadas para inversores, que invierten en títulos que cotizan en mercados organizados. Para las NIC lo fundamental es que el inversor sepa cuál es la situación de la empresa en un determinado momento", ha dicho, explicando que las provisiones se antojaban, según esta perspectiva, la ocultación de unos potenciales beneficios. Así, las NIC únicamente contemplan provisiones por pérdidas incurridas.

Frente a ello, Roldán ha dicho que la "visión" del Banco de España era mantener una "política prudente", y que las provisiones genéricas y estadísticas permitían gestionar momentos de riesgo con mayores garantías.

SE CONSERVARON PROVISIONES ANTICÍCLICAS, AUNQUE DENTRO LA NIC

Sin embargo, a pesar de que la adaptación no era obligatoria, y las entidades podían optar por opciones de contabilización distinta, Roldán ha justificado que se optó por "fundir" diferentes provisiones, para conservar el carácter anticíclico de las provisiones, y a la vez cumplir con las exigencias comunitarias. "Técnicamente, se intentó que el camello entrara por el ojo de la aguja contable", ha ironizado.

Una estrategia, ha reconocido, "muy agresiva" por la que se decantó la institución en aras de evitar "confusión". "Una sola norma, adaptada a los estándares internacionales, ofrecía considerables ventajas y evitaba a las entidades el elevado coste que habría supuesto soportar dos regímenes contables simultáneamente", ha aseverado.

Sin embargo, asegura que "en el mundo contable internacional se pensaba que esta decisión no cabía dentro de la norma". "Los que asistíamos a las reuniones internacionales sufrimos directamente esas críticas y también presiones", ha dicho. Estas presiones se produjeron, ha dicho, antes y después de aprobar la normativa.

Pese a ello, y pese a las dificultades del sistema financiero durante la crisis, Roldán ha asegurado que "los objetivos buscados se consiguieron", incrementándose el nivel de provisiones de la banca. A finales de 2007, ha dicho, se acumulaban 28.000 millones de euros, equivalente al 3% del PIB.

"Ahora puede parecer que fueron insuficientes, pero lo cierto es que el sistema crediticio español afrontó los primeros compases de la crisis con un colchón de provisiones genéricas de 28.000 millones. Muy pocos países de nuestro entorno pueden decir lo mismo", ha asegurado.

CRÍTICA AL "SECTOR OFICIAL"

Respecto a las presiones internacionales recibidas, Roldán ha asegurado que en el Banco de España, además del "respaldo incondicional" de los máximos responsables del regulador, también recibió "un claro apoyo por parte de la CNMV y del Instituto de Contabilidad y Auditoria de Cuentas (ICAC).

No así del "resto del sector oficial, dentro y fuera de España" que, ha dicho, "era bastante indiferente" a sus "esfuerzos", lo que provocaba en el Banco de España "una sensación de aislamiento".

Leer más acerca de: