VITORIA, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Kutxabank y de BBK, Mario Fernández, afirma que las personas afectadas por desahucios tienen "derecho a que se les busque una solución", pero ha indicado que no se puede convertir la nueva legislación en torno a esta cuestión en "una invitación a no pagar".
Fernández ha realizado estas manifestaciones en Vitoria tras reunirse con el lehendakari, Iñigo Urkullu, al que le ha manifestado la "plena voluntad" de Kutxabank de "colaborar" con el Gobierno vasco en sus programas relacionados con las cuestiones económicas y sociales.
El presidente del banco resultante de la integración de las tres cajas vascas -BBK, Caja Vital y Kutxa- ha rehusado explayarse en cuanto a los temas tratados en el encuentro con Urkullu por considerar una "impertinencia" hacer de "portavoz" del lehendakari. Sin embargo, ha expresado su intención de estudiar las "propuestas concretas" del Ejecutivo cuando éste las dé a conocer.
En relación al problema de los desahucios, ha estimado necesario hacer dos reflexiones, que, a su juicio, deben ser tenidas en cuenta a la hora de establecer una nueva legislación.
En primer lugar, ha asegurado que es una cuestión que "preocupa y ocupa" a Kutxabank. En este sentido, ha llamado a "solucionar los problemas de aquellas personas que están en situación de exclusión social".
De esta manera, se ha referido a "personas que son deudores de buena fe, que simplemente han perdido el trabajo". En opinión de Fernández, "éstas personas tienen derecho a que se les busque una solución". A su vez, ha señalado que Kutxabank llega a un acuerdo con los afectados en el 92,7 por ciento de los casos de impago hipotecario.
"INVITACIÓN A NO PAGAR"
No obstante, en segundo lugar, ha apuntado "lo que no se puede es convertir la nueva legislación en una invitación a no pagar". A su juicio, teniendo en cuenta estas premisas se puede alcanzar un "acuerdo razonable" en un momento en el que en el Congreso de los Diputados se debate sobre el proyecto de Ley del Gobierno central y la iniciativa popular acerca de esta cuestión.
En cuanto al tema de los llamados 'productos tóxicos', Fernández ha asegurado que "ninguna de las tres cajas ha emitido nunca participaciones preferentes". En esta línea, ha explicado que BBK "heredó" de CajaSur este tipo de producto bancario, pero lo canjeó por un depósito.
"No las hemos comprado, simplemente hemos cambiado la forma, de manera que el dinero está en un depósito en vez de estar en participaciones preferentes", ha detallado.
OBRA SOCIAL
Fernández también se ha referido a las críticas sobre el supuesto "desmantelamiento" de la Obra Social en las cajas vascas. En concreto, ha aludido a las denuncias de Bildu acerca de la residencia Reina de la Paz de Sarriko (Bilbao), que para la coalición abertzale supone "uno de los ejemplos más claros" de ese "desmantelamiento".
El presidente de BBK ha replicado que el centro le ha costado a la caja vizcaína "algo más de 25 millones de euros", así como que las habitaciones "tienen 50 o 60 metros cuadrados, es decir, lo que ocupará una 'suite' de lujo en un hotel". "¿Ese es el ejemplo de que hemos abandonado la Obra Social?", se ha preguntado Fernández.
En el mismo sentido, ha recordado el compromiso fijado en el contrato de integración de las tres cajas de dedicar al menos el 30 por ciento de los dividendos a la Obra Social.
Sin embargo, ha alertado de que "en otros ámbitos, como la Troika, la Obra Social les preocupa lo mismo que un accidente de bici en Moscú". "No estamos notando la más mínima sensibilidad cuando explicamos que queremos ganar dinero para hacer Obra Social", ha concluido.
