MADRID, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha asegurado que el Gobierno avanzará en el pago de la línea de crédito de hasta 100.000 millones que Europa concedió a España para sanear la banca y de la que finalmente se utilizaron unos 40.000 millones.
Así lo ha señalado Guindos durante su intervención en el Club Siglo XXI, donde ha recordado que el Gobierno empezó a pagar esta ayuda el año pasado y seguirá haciéndolo en 2015 tras la normalización que se ha producido en la economía.
De hecho, fue en junio de 2014 cuando el Gobierno inició por adelantado la devolución de esta ayuda financiera con el pago de 1.300 millones.
Según el ministro, esta ayuda financiera fue una de las razones por las que el Gobierno pudo evitar el rescate total de la economía, una petición que habría resultado "especialmente negativa" para España y para su autoestima.
Además, se pidió en el año 2012, un ejercicio en el que España registró una salida de depósitos de hasta 250.000 millones en el primer semestre. "Ya voy contando más cosas del año 12 que hasta el momento no he contado", ha dicho.
A su parecer, el hecho de haber salvado esa situación y no haber pedido el rescate total, ha permitido dar un giro a la situación económica de una "intensidad" difícil de encontrar en la historia reciente, sobre todo si se tienen en cuenta los desequilibrios que tenía la economía española.
"ESPAÑA NO SABE LO QUE ES UN RESCATE"
De hecho, Guindos ha asegurado que España "por suerte" no sabe lo que supone pedir un rescate, como le ha ocurrido a Grecia, puesto una petición de este tipo implica aceptar unas medidas impuestas a cambio de financiación.
"En la antesala del despacho del ministro de Economía se sientan unos señores que te dicen lo que tienes que hacer", ha asegurado, tras aseverar que eso no ha sucedido en España y que quien intenta decir que sí no es consciente de las implicaciones reales. "Tu capacidad para tomar decisiones queda totalmente cercenada", ha advertido.
En este sentido, Guindos ha repasado la situación de Grecia y ha asegurado que el acuerdo, que supone sólo el inicio de un largo proceso, se ha conseguido después de que el país heleno haya aceptado varias cosas y haya asumido una política similar a la del Gobierno anterior, "como no podía ser de otra manera".
Volviendo a la economía española, el ministro ha recordado que este jueves se han publicado tres datos positivos para España --el PIB, la venta de viviendas y la confianza que elabora Eurostat-- que ponen de manifiesto el cambio económico.
SE AFINARÁ EL 2,4% EN ABRIL
"Es difícil encontrar en historia reciente un giro de esa intensidad", ha subrayado, tras recordar que el PIB creció un 1,4% en 2014 y crecerá al menos un 2,4% en 2015 como dijo el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, aunque la cifra se "afinará" en abril porque está por debajo del consenso.
Además, ha celebrado que el crecimiento se vaya a asentar en un modelo "totalmente diferente" con una aportación "positiva y equilibrada" de la demanda externa y el mantenimiento del tirón de la demanda interna. Además, será "perfectamente factible" volver a un paro próximo al 8%.
NUEVAS BASES PARA EL CRECIMIENTO
"Están puestas las bases", ha dicho el titular de la cartera de Economía, tras mostrarse convencido de que la situación actual se puede mantener un tiempo dilatado suficiente para cerrar "las heridas de la crisis".
A su parecer, esto es "posible" y, aunque siempre hay algunos riesgos, " el crecimiento está prácticamente garantizado este año". De cara al futuro, ha reconocido la importancia de las elecciones, aunque se ha mostrado convencido de que los españoles valorarán el esfuerzo que ha hecho el Gobierno y su intención de seguir tomando medidas.
