El presidente del Comité de Basilea desaconseja la tasa Tobin por su dificultad técnica

Actualizado: lunes, 2 noviembre 2015 16:06


MADRID, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -

El gobernador del Sveriges Riksbank y presidente del Comité Supervisor de Basilea, el sueco Stefan Ingves, desaconseja la puesta en marcha de un Impuesto sobre Transacciones Financieras por sus dificultades técnicas, y considera que para obtener una recaudación relevante sería más útil subir los impuestos empresariales.

Durante su intervención en la Convención Anual Financiera 2015 de la Asociación de Mercados Financieros en Madrid, Ingves ha sido preguntado por la decisión del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, de incluir en su programa electoral una propuesta para impulsar en el seno europeo la llamada 'tasa Tobin', que grava las transacciones financieras.

El presidente del Comité de Basilea ha recordado que fue responsable de la puesta en marcha de una tasa de este tipo en Suecia, y que desde el punto de vista técnico "es una mala idea" por su dificultad para conseguir una fiscalidad equivalente para posiciones idénticas pero diferentes, así como para mantener su utilidad en función del rendimiento de las diferentes operaciones.

"Si se quiere tener una tasa en este campo, que es factible, debería ser muy baja para que fuera inferior al diferencial. Así que no produciría muchos ingresos, por lo que sería mejor subir los impuestos empresariales", ha añadido.

ESTUDIO SOBRE EL RIESGO SOBERANO

Con respecto al riesgo soberano, Ingves ha confirmado que el Comité Supervisor de Basilea ha detectado problemas en varios países por lo que ha iniciado una revisión para plantear "posibles opciones" de políticas a aplicar. "Pero esta revisión se hará con un enfoque cuidado, holístico y gradual. Que es una forma críptica de decir que llevará tiempo", ha añadido, sin poder precisar cuándo se conocerán las conclusiones de este análisis.

También ha indicado que se está revisando el tratamiento regulador de los tipos de interés, un tema "particularmente" importante en el actual contexto de tipos "extraordinariamente bajos", con el objetivo de asegurar que las entidades financieras cuenta con suficiente capital para cubrir posibles pérdidas.

Sin embargo, no ha entrado a precisar qué consecuencias podrían tener esas nuevas exigencias para sistemas financieros concretos, como el español o el griego, por los que se le ha preguntado, argumentando que no contaba con las cifras específicas de cada caso. En la misma línea, tampoco ha comentado que medidas recomendaría al Deutsche Bank para atajar sus actuales problemas y evitar que se contagien a otros ámbitos.

Con respecto a las reformas en las que trabaja el Comité de Basilea, Stefan Ingves ha indicado que se buscan enfoques estandarizados que mejoren la robustez y la sensibilidad ante el riesgo, lo que incluye la revisión del riesgo del crédito, del riesgo de mercado y del riesgo operacional. Las propuestas en estos tres ámbitos podrían estar listas antes de que acabe el año.

También para final del ejercicio la Comisión publicará su propuesta de revisión de los modelos internos, ante la "amplia evidencia acumulada" en los últimos años sobre que este tipo de modelos no conllevan el "suficiente equilibrio entre simplicidad, comparabilidad y sensibilidad al riesgo".

Preguntado sobre los costes que estas mayores limitaciones en la regulación tendrá para el sector financiero o para la liquidez del sistema, el presidente del Banco Central Sueco ha asegurado que el Comité "ha hecho números en diferentes escenarios" y que la conclusión es que "compensa" cuando se tiene en cuenta el largo plazo y los posibles "desastres" que se evitarán.