RBS pierde 4.741 millones en 2014 y asume el final de su modelo global

LONDRES, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -

Royal Bank of Scotland (RBS), entidad en la que el Gobierno británico controla prácticamente un 81%, ha cerrado el ejercicio 2014 con pérdidas por importe neto de 3.470 millones de libras esterlinas (4.741 millones de euros), un 61,4% menos que el año anterior, informó la entidad.

La cifra de negocio de la entidad escocesa alcanzó los 18.197 millones de libras (24.861 millones de euros), un 6,4% menos, después de elevar un 2,5% sus ingresos por intereses netos, mientras disminuyeron un 18% el resto.

En el cuarto trimestre, RBS registró pérdidas de 5.971 millones de libras (8.157 millones de euros), un 33,4% por debajo de los 'números rojos' del mismo periodo del año anterior, mientras sus ingresos sumaron 3.860 millones de libras (5.273 millones de euros), un 2% menos.

Los resultados de la entidad incluyen el impacto negativo de una amortización contable por valor de 3.994 millones de libras (5.457 millones de euros) en relación al ajuste del valor en libros de Citizens tras haber sido puesto a la venta.

El banco registró en el conjunto del ejercicio costes por reestructuración de 1.257 millones de libras (1.717 millones de euros), un 92% más que en 2013, aunque el año pasado logró reducir un 43% sus costes legales, hasta 2.194 millones de libras (2.998 millones de euros).

Por otro lado, RBS informó de la venta de una cartera de 36.500 millones de dólares (unos 32.000 millones de euros) en préstamos en Canadá y EEUU a Mizuho Bank por 3.000 millones de dólares (2.630 millones de euros) en metálico, lo que implica una minusvalía de 200 millones de dólares (175 millones de euros).

La transacción, que podría completarse en el segundo trimestre de 2015, forma parte de la nueva estrategia de RBS, que apuesta por concentrar su actividad en Reino Unido y Europa Occidental.

"Se trata de un plan para un banco más pequeño, más concentrado, pero también más valioso y con la mayor parte de sus activos en Reino Unido", declaró Ross McEwan, consejero delegado de RBS. "RBS marca el final del modelo de banco de inversión global independiente", sentenció.

En este sentido, la entidad escocesa apuntó que, aunque el objetivo sea salir de la situación actual como un banco más simple, seguro y concentrado en el cliente, el negocio agregado de RBS será "materialmente menor" que el de la institución que entró en la crisis como una de las instituciones más grandes y diversificadas del mundo.

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