Aboga por dar autonomía a las personas a la hora de decidir la edad de jubilación
MADRID, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la patronal del seguro Unespa, Pilar González de Frutos, ha defendido este viernes una nueva reforma del sistema de pensiones que lo lleve a un sistema de cuentas nacionales o virtuales en el que el ciudadano se coloque en el centro.
"A título personal, creo que el sistema de pensiones, para poder mantener su esencia de reparto, debe evolucionar hacia entornos de transparencia muy superiores a los actuales, que recoloquen al ciudadano en el centro de la cuestión. Además, deben ir hacia entornos más compadecidos con el concepto de contribución definida que con el de prestación definida", ha explicado.
Durante su intervención en las V jornadas Economía y Empresa, organizadas por la Universidad de Valencia y la Fundación Cañada Blanch, González de Frutos ha recordado que el de las pensiones es el ámbito de la política pública en el que más cosas se han hecho en los últimos 30 años.
Sin embargo, ha precisado que el encadenamiento de reformas "ha impedido que en España se haya abordado una gran reforma", como ha sucedido en países como Suecia, Alemania o Italia. "Si las reformas del poco a poco son útiles para los políticos, suelen ser inútiles para los ciudadanos, o incluso tóxicas", ha advertido.
Desde su punto de vista, el sistema de bienestar español no tiene la mejor de las situaciones posible y se ve "penalizado" por las características históricas de su mercado laboral y por el hecho de que carece de pilares de capitalización.
"No estamos bien porque no hemos alcanzado un punto de sostenibilidad (...) y porque no tenemos un adecuado equilibrio entre la generosidad de nuestras pensiones, la capacidad del mercado laboral y el ahorro privado", ha resumido.
EL CIUDADANO, EN EL CENTRO
Por ello, González de Frutos aboga por reformar el sistema de pensiones y defiende un sistema de cuentas nocionales que, a la larga, sería beneficioso para el sistema político, ya que, al otorgar mayores cuota de decisión a la persona, "descarga de los hombros de la decisión política ciertos elementos problemáticos", entre ellos la edad de jubilación.
"Si el cotizante ve cómo su futura pensión crece y adquiere la conciencia de que el día que se jubile su pensión equivaldrá, más o menos, a lo acumulado divido por su esperanza de vida, entonces va a ser él, y no el Estado, quien decida cuándo le conviene retirarse", ha aclarado.
Pero no todo son ventajas, ya que el principal inconveniente de este sistema es que si la transición se hace anotándole en la cuenta a todos los cotizantes los derechos acumulados en el sistema actual, el nuevo sistema reformado hereda el desequilibrio.
"Si no se transfieren los derechos, sino la cotización efectiva, entonces la reforma deviene políticamente imposible por la cantidad de agravios que aflora", ha alertado.
EL RETO DE LA EQUIDAD
Por otra parte, la presidenta de Unespa ve importante atenuar la línea entre trabajo y jubilación para hacer ambas situaciones "más compatibles de lo que son", al tiempo que ha defendido que el Estado sea "todo lo generoso que le permitan sus finanzas" con las pensiones no contributivas y "férreamente exigente en la comprobación de que verdaderamente son las situaciones más comprometidas las que está equilibrando con ellas".
Finalmente, González de Frutos ha destacado que el sistema de previsión español se enfrenta a un reto "muy duro" de equidad, ya que, en su formulación actual, solo los contribuyentes de mayor renta ahorran, "construyendo un entorno de inequidad mayor en el futuro que la desigualdad existente en la actualidad".
En este sentido, ve importante que las rentas bajas ahorren y han recordado que esto se ha producido cuando han dispuesto de mecanismos de subvención directa o encubierta. "Una puesta en marcha de esquemas de capitalización coordinados, en este sentido, debería recoger mecanismos de subvención directa o indirecta, al estilo de los existentes en Alemania", ha zanjado.
