BRUSELAS, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ha anunciado este jueves la apertura de una investigación en profundidad sobre posibles ventajas fiscales ilegales a multinacionales en Reino Unido, con exenciones que les permiten pagar menos impuestos en este país, lo que violaría las reglas de la Unión Europea en materia de ayudas de Estado.
"Todas las empresas deben pagar su justa parte de impuestos, para lo que las normas contra la evasión fiscal tienen un rol esencial y no funcionarán si se reserva un trato más favorable a ciertas sociedades", ha advertido la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager.
Bruselas, además, ha recordado a Reino Unido que mientras siga siendo miembro de la Unión Europea, esto es, hasta finales de marzo de 2019, tiene "todos los derechos y obligaciones" ligadas a la pertenencia al bloque comunitario.
"El derecho europeo en materia de competencia, incluidas las normas sobre ayudas de Estado, se siguen aplicando plenamente a Reino Unido y dentro de Reino Unido mientras sea miembro de la UE", ha subrayado el Ejecutivo comunitario en un comunicado.
La investigación abierta por Vestager afecta a las reglas fiscales que Reino Unido aplica a las Corporaciones Extranjeras Controladas (CFC, por sus siglas en inglés) para evitar que las empresas en el país utilicen una filial situada en otro país con menor carga fiscal o paraíso fiscal para eludir el pago en Reino Unido.
Con ellas, las autoridades fiscales británicas pueden reasignar a la sociedad madre en Reino Unido todos los beneficios transferidos artificialmente hacia una empresa offshore, con el fin de cobrarles los impuestos "en consecuencia".
Desde 2013, este régimen prevé exenciones para ciertas operaciones, como los pagos de intereses percibidos por ingresos financieros (pagos de intereses por préstamos) de multinacionales activas en el Reino Unido.
Bruselas explica que las grandes empresas utilizan estos ingresos como vía de transferencia de beneficios y que la exención británica les permite evitar la imposición en Reino Unido de todos los ingresos percibidos por la filial offshore.
Con ello, la multinacional presente en Reino Unido puede financiar una empresa extranjera del grupo a través de esa filial y gracias a la ventaja fiscal pagar poco o nada de impuestos sobre los beneficios generados por esas operaciones.
