BARCELONA, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
La asociación empresarial Empresaris de Catalunya, favorable al mantenimiento de Cataluña dentro de España, ha rechazado el plan contra el fraude fiscal 2015-2018 presentado este miércoles por la Generalitat y que supone casi duplicar la plantilla de la Agencia Tributaria de Cataluña (ATC).
Según ha expuesto en un comunicado este jueves, una Agencia Tributaria propia catalana "provoca inseguridad jurídica, no está contemplada en la ley y disuade la inversión extranjera en Cataluña por suponer más trabas e incluso por provocar duplicidades con la Agencia Tributaria".
Según el presidente de la entidad empresarial, José Bou, "hay que aparcar la creación de la agencia tributaria catalana para profundizar en la colaboración con la Agencia Tributaria estatal".
También ha abogado por aplicar las normas de mercado interior único existentes --"que la Generalitat ignora"-- que facilitan a las empresas su pleno desarrollo en el mercado nacional.
FISCALIDAD CONFISCATORIA
Asimismo, considera que hay que tener en cuenta que la fiscalidad no puede tener un carácter confiscatorio, en el que la administración detrae recursos a los sectores productivos "con el único fin de mantenerse a sí misma y el de sufragar organismos o políticas no amparadas por la ley, y que suponen un claro uso partidista de recursos públicos".
Para Bou, la creación de una agencia tributaria de la Generalitat "tendrá que ser sufragada con nuevos impuestos que contraerán la capacidad de las empresas para invertir y crear empleo".
Ha añadido que el fraude se combate "esencialmente" con tres medidas: fiscalidad baja, normas simples y facilidades telemáticas en el pago.
El vicepresidente, Carlos Rivadulla, ha mostrado su desacuerdo con la creación de un buzón de denuncias anónimo: "No es positivo que una administración fomente la denuncia entre ciudadanos. La mejor medida sería dotar a los órganos de inspección de más medios humanos y materiales para evitar el fraude".
