Renzi revertirá reformas en pensiones y para combatir el fraude introducidas por Monti

Actualizado: martes, 13 octubre 2015 11:58


ROMA, 13 Oct. (Reuters/EP) -

Italia incrementará el límite máximo para realizar transacciones en efectivo hasta los 3.000 euros desde los 1.000 actualmente en vigor, tope introducido por Mario Monti en 2012 con el fin de dificultar la evasión fiscal, según apuntó el primer ministro, Matteo Renzi, que pretende revertir algunas de las reformas de las pensiones introducidas también por el excomisario europeo.

En una entrevista radiofónica, Renzi expresó su intención de incorporar el cambio en los presupuestos de 2016, que se presentarán este jueves, con el objetivo de estimular el consumo de los italiano aprovechando la tenue recuperación de la economía transalpina tras tres años de recesión.

"Quiero dar confianza a los italianos", declaró Renzi, quien apuntó que la medida es acorde con las aplicadas por otros países como Francia, aunque el país galo ha rebajado este año el límite de pago hasta los 1.000 euros en efectivo.

Italia aparece como uno de los países con mayor nivel de evasión fiscal en la UE, sumando unos 91.000 millones de euros, según los datos del Ministerio del Economía, de los que entre 35.000 y 45.000 millones de euros corresponderían a impuestos del comercio.

El exprimer ministro italiano Mario Monti introdujo el límite de 1.000 euros para los pagos en efectivo con el objetivo de facilitar a las autoridades el seguimiento de los pagos a vendedores y proveedores de servicios.

Renzi aseguró compartir el afán de combatir el fraude, aunque no los métodos de su antecesor, que dijo habían "creado el terror" al incluir controles improvisados de las autoridades fiscales en tiendas y restaurantes, además del tope a los pagos en metálico.

Asimismo, Renzi ha aprobado medidas para que la evasión de hasta 150.000 euros no acarree penas criminales, frente al anterior umbral de 50.000 euros.

Por otro lado, el primer ministro italiano apuntó su intención de revertir parte de la reforma de las pensiones acometida por Monti en 2012 y que había elevado la edad de jubilación, especialmente en el caso de las mujeres, con el fin de consolidar las cuentas públicas a medio plazo, aunque Renzi no ofreció detalles de su plan.

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