Llamazares ve "inexorable" la huelga general aunque cree que deberán ser los sindicatos los que pongan fecha
MADRID, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
El diputado de Izquierda Unida en el Congreso, Gaspar Llamazares, descalificó hoy la propuesta para la reforma laboral que planea el Gobierno y adelantó que no la apoyará puesto que supone un "menú a la carta para la patronal y una dieta de adelgazamiento para los trabajadores" que será "inútil, injusto y contraproducente" y provocará una fuerte contestación social.
En una rueda de prensa en la Cámara Baja, Llamazares advirtió de que ni el abaratamiento del despido ni la reforma de la negociación colectiva van a favorecer la creación de empleo, sino que, como ocurre ahora, va a seguir facilitando su destrucción, y tampoco va a servir para poner fin a la dualidad del mercado laboral. Según su pronóstico, tampoco van a contribuir a modificar el modelo productivo ni a mejorar la calidad del empleo. Es más, cree que fomentarán el "empleo basura".
Desde su punto de vista, no es necesario abaratar el despido ni los modelos de contratación, sino que lo que hay que hacer es "causalizar la contratación" para hacer corresponder cada modelo de contrato con el trabajo que se realiza.
LUEGO LAS PENSIONES Y LAS CAJAS
Además, alertó de que la reforma laboral forma parte de la "hoja de ruta del ajuste impuesto y tutelado" por los mercados y los organismos internacionales y se mostró convencido de que después vendrán otros "ajustes estructurales" como la implantación de un sistema mixto (público-privado) de pensiones.
También auguró que el Gobierno no tardará en llevar a cabo una reforma de las cajas de ahorro, que supondrá acabar con "el último reducto de financiación con cierto carácter social y territorial" y que no será más que "pan para hoy y hambre para mañana".
Ante este panorama, Llamazares considera "inexorable" la convocatoria de una huelga general en el momento en el que los sindicatos lo consideren más oportuno y que sin duda contará con el respaldo de IU.
DECRETOS "LENTEJAS"
El diputado de la federación de izquierdas explicó que el Gobierno aún no se ha puesto en contacto con su formación para informarle de sus planes en materia laboral y ya advirtió de que IU no negociará una propuesta que dé "todas las bazas" a la patronal, es que quien se ha beneficiado de la bonanza económica y todos los recortes para los asalariados.
Tras subrayar que cualquier reforma que no cuente con el acuerdo de los agentes sociales nacerá "coja" y "débil", denunció el "estado de excepción" en el que se quieren enmarcar los planes de ajuste y la "encerrona" a la que, en su opinión, el Gobierno somete al Congreso con sucesivos decretos que presenta "como las lentejas". "O los tomas o los dejas, sin capacidad de diálogo, negociación o enmienda", se quejó.
