MADRID, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Juan Rosell, ha señalado que las empresas quieren mejorar la fiscalidad y apuesta por poner un tipo "muy bajo" en el Impuesto de Sociedades para las empresas con facturaciones más bajas, ya que, bajo su punto de vista, así se desincentiva la "pecaminosa" economía sumergida.
Durante su intervención en la Asamblea General de la CEOE, Rosell ha afirmado que del total de empresas que se rigen por el Impuesto de Sociedades, solo el 41% tienen bases imponibles positivas, dato que es aún "peor" cuando se pone el punto de mira en las pequeñas empresas. No obstante, dice que es "cierto" que las empresas muy grandes están en la franja de recuperación y que, afortunadamente, esta buena situación se nota en las negociaciones salariales.
Por otro lado, apuesta por seguir avanzando en la exportación y la inversión en el exterior, ya que ha sido el "gran éxito" de España en los últimos años, y por no dejar de lado la revolución digital, ya que las tecnologías digitales constituyen el principal motor de transformación social y económico.
Asimismo, cree que hay que pisar el acelerador y recuperar posiciones en lo que respecta a la innovación, la educación y la formación. "Es necesario un gran pacto entre todos, olvidándonos de muchos privilegios, dejando que las empresas sean y se sientan importantes. Especialmente, en el campo de la formación, si las empresas pagan, deben decidir", ha apostillado Rosell.
También ha hecho hincapié en la necesidad que hay de legislar "menos y mejor". "No podemos vivir con 166.000 normas y leyes en vigor y un millón de páginas anuales de boletines. No podemos tener en una misma ciudad normas diferentes para cada distrito. Es ineficaz y una pérdida de competitividad", ha recalcado.
