El exdirector general de Economía de la Comunidad de Madrid indicó que eran de "libre disposición" y no había que justificar el gasto
MADRID, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -
Varios antiguos miembros de la Comisión de Control de Caja Madrid declararon al juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu que tenían prohibido sacar dinero en efectivo con las tarjetas entregadas por la entidad y presuntamente opacas al fisco.
Según se desprende del contenido de sus declaraciones, a las que ha tenido acceso Europa Press, la caja limitaba el uso de los plásticos para los miembros de este órgano de gobierno a los que imponía, además, un tope máximo de gasto anual de 25.000 euros. Una decena de comisionistas imputados coincidieron en asegurar que la entrega la efectuaba el vicesecretario de la caja.
Así, el exvocal de la Comisión de Control de Caja Madrid Rubén Tomás Cruz, declaró que uno de los directivos de la entidad, el fallecido Sebastián Martín-Retortillo, le comunicó que no podía sacar dinero. Indicó que recibió la tarjeta en su primer día en la caja, antes incluso de haber conocido a los miembros de la Comisión.
Se le dijo, además, que podía emplearla para gastos personales, que disponía de un tope anual, no había que justificar y que la fiscalidad estaba resuelta. El que fuera miembro de la Comisión de Control, que trabaja como profesor superior de piano, entendió que se trataba de una "compensación" por el trabajo y "la dedicación al cargo".
"No se podía utilizar en cajeros", indicó a preguntas del fiscal anticorrupción Alejandro Luzón otro de los integrantes de esta Comisión, Antonio Cámara. Otro de ellos, Juan Gómez, agregó que tampoco estaba permitido sacar efectivo en ventanilla. Preguntado por los motivos de esta prevención el imputado especuló con que sacar dinero "podía vincular más a rentas personales".
Miguel Ángel Araujo especificó, por su parte, que su tarjeta disponía en un principio de un límite de 18.000 euros al año que se amplió hasta los 25.000 y que él disfrutaba de ese dinero únicamente como beneficiario ya que el titular era la propia Caja Madrid. "Siempre lo gasté todo y nunca me pasé", indicó.
"LIBRE DISPOSICIÓN"
Por su parte, el exdirectivo de Caja Madrid y exdirector general de Economía de la Comunidad de Madrid Pablo Abejas aseguró ante el magistrado que la tarjeta contaba "con todas las bendiciones del banco" cuya gestión nadie cuestionaba por aquel entonces. "Tenía libre disposición, sin necesidad de justificar", dijo.
"Se me entrega para usarla como yo considerara oportuno, libremente y sin justificar, y nunca me dijeron nada de ningún gasto", añadió. "Era una cosa antigua, totalmente institucionalizada y que nadie discutía", apostilló.
