Cree que se necesitan más reformas para fortalecer el crecimiento
MADRID, 16 Sep. (EUROPA PRESS) -
Barceló y Asociados ha presentado sus últimas estimaciones macroeconómicas en las que plantea un incremento del PIB del 1,1% este año y del 2% en 2015, con una tasa de paro del 24,6% al cerrar este ejercicio y del 22,9% el año que viene.
Barceló y Asociados afirma que la actividad se está recuperando "más fuete" de lo previsto, aunque asegura que se necesitan más reformas para fortalecer la recuperación. "Y con más premura de lo que el calendario político parece permitir", señala.
A su parecer, la economía española se puede comparar con una persona que sufre alcoholismo y que, tras mucho esfuerzo, ha conseguido recuperarse de su adicción, pero al poco de comenzar a llevar una vida "casi normal" alguien le ofrece una copa de vino y la acepta.
"No podemos decir que esa persona ha vuelto a ser alcohólica, pero esa única copa bastaría para intranquilizarnos", señala el informe de Barceló y Asociados, tras asegurar que algo semejante está ocurriendo en estos momentos en la economía española.
A su parecer, dos variables claves, cuyo deterioro en la década pasada fue equivalente a incubar el virus de la crisis, han vuelto a presentar resultados insatisfactorios: la cuenta corriente de la balanza de pagos y la productividad por persona ocupada.
La cuenta corriente ha vuelto a déficit y lo más probable es que 2014 acabe con un déficit exterior del 0,6%, por lo que no se resolverá el problema de la deuda externa, pero tampoco se agrava demasiado. "La economía habría ingresado en una etapa en la que convivirá con ese riesgo", sostiene Barceló y Asociados.
En cuanto a la productividad, la firma asegura que por primera vez desde el inicio de la crisis este indicador se ha atascado. A su juicio, que la productividad muestre síntomas de fatiga cuando apenas se ha iniciado la recuperación es "preocupante".
Pese al bajo nivel de precios, Barceló y Asociados ve "remoto" el riesgo de deflación y cree que los precios acabarán el año en el 0,2% y subirán al 1% en 2015.
En cualquier caso, avisa de que los riesgos del escenario son "a la baja" y tienen que ver con la normalización de la política monetaria en EE.UU. y con la recuperación de la economía de la Eurozona, que podría ser "más débil de lo anticipado".
