Pide medidas para contener el aumento de la morosidad bancaria
BRUSELAS, 25 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los inspectores de la troika (formada por la Comisión, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional) han recomendado este viernes el pago de un tramo de 436 millones de euros del rescate de 10.000 millones a Chipre tras constatar que el Gobierno de Nicosia ha cumplido con los ajustes exigidos por los acreedores.
Pero la troika, que ha visitado Nicosia entre el 14 y el 25 de julio, exige al Gobierno chipriota que prosiga con la prudencia presupuestaria y las reformas y, en particular, que tome medidas para contener el aumento de la morosidad en los bancos.
La economía chipriota se contraerá este año un 4,2% y el crecimiento del sector turístico amortiguará la débil actividad en el resto de sectores. La troika prevé un mínimo avance del 0,4% en 2015 ya que la recuperación se verá limitada por el alto nivel de deuda privada. El paro sigue muy alto pero comienza a estabilizarse. "Los riesgos siguen siendo significativos, por las limitaciones en la concesión de créditos así como por la crisis en Ucrania", alerta el comunicado de los inspectores.
Los inspectores elogian que Chipre ha cumplido los objetivos de déficit "con un margen significativo" durante la primera mitad del año "como resultado de una ejecución presupuestaria prudente". "Esta prudencia debe continuar a la luz de los riesgos persistentes", reclama la troika.
En particular, el presupuesto de 2015 debe basarse en previsiones conservadoras, debe garantizar la neutralidad presupuestaria de la reciente reforma del sistema de protección social, y tiene que sentar las bases para lograr el objetivo de un superávit primario del 4% en 2018.
En el sector financiero, los bancos están avanzando con sus planes de reestructuración y su recapitalización y se ha reforzado la supervisión y la capacidad operativa para hacer frente al problema de la morosidad. "Revertir la tendencia al alza de los créditos morosos es clave para restaurar el crédito, el crecimiento económico y la creación de empleo", señala la troika.
En este sentido, los inspectores reclaman que se apruebe sin demora un marco legal eficaz para los procedimientos de insolvencia que introduzca los incentivos adecuados para que prestamistas y prestatarios colaboren en la reducción de la morosidad.
Chipre debe además completar la aplicación de los planes de reestructuración para sus bancos con el fin de seguir reduciendo los costes operativos, garantizar una financiación estable y mejorar su gobernanza. Todo ello permitirá, según la troika, seguir avanzando en el levantamiento de los controles de capital. Otra prioridad es aplicar la normativa de lucha contra el blanqueo de dinero.
La troika avisa de que las autoridades chipriotas "deben mantener el impulso de las reformas estructurales". En particular, tienen que aplicar la reforma del sistema de protección social y garantizar que cubra a los grupos más vulnerables, seguir avanzando en la reforma del sistema de recaudación fiscal y acelerar la lucha contra la evasión fiscal.
Finalmente, los inspectores reclaman que se aplique en plazo el plan de privatización con el objetivo de "aumentar la eficiencia económica, atraer inversión y reducir la deuda pública".
Chipre ya ha recibido un total de 5.350 millones del rescate que se aprobó en 2013. El resto del dinero se pagará en desembolsos trimestrales hasta 2016.
