MADRID, 29 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los 27 países que conforman la Unión Europea tendrán que estimar cuánto aporta a su renta nacional bruta la economía ilegal, en principio, relativa a estas tres actividades, prostitución, tráfico de drogas y contrabando, dado que según el reglamento del Sistema Europeo de Cuentas de 1995 (SEC-95) estas actividades forman parte de la producción global.
Según fuentes del Instituto Nacional de Estadística (INE), responsable de la elaboración de las cifras del PIB, esta estimación podría incluirse en el próximo cambio de base de la Contabilidad Nacional de España, desde la base actual 2000 a la base 2008, cuyos primeros datos no se conocerían hasta entrado 2011.
La complejidad que implica estimar lo que aportan actividades como la prostitución, el tráfico de drogas y el contrabando a las economías europeas está retrasando el cumplimiento de esta obligación fijada en el SEC-95.
De hecho, se está trabajando en la búsqueda de un sistema trasversal, que permita a todos los Estados miembros estimar por medio de unos criterios armonizados, la influencia sobre la renta nacional bruta de la economía ilegal.
Hay que tener en cuenta además que cualquier cambio en el PIB afectaría a lo que destina cada Estado al presupuesto comunitario y que hay países donde no todas estas actividades son consideradas ilegales. En cualquier caso, el INE quiere aprovechar un cambio de base en la Contabilidad Nacional para introducir esta nueva información.
LA I+D+i, UNA INVERSIÓN.
Los datos estimativos sobre la economía ilegal no son los únicos cambios que se avecinan en las estadísticas de Contabilidad Nacional de los países miembros, aunque algunos van para largo.
La revisión del SEC-95, ahora en marcha y cuya entrada en vigor se prevé para 2014, implicará modificaciones significativas, que podrían hacer variar el PIB de los Estados miembros de manera notable, posiblemente al alza, y, por tanto, cambiaría también su contribución al presupuesto de la UE.
Así, la I+D+i, considerada actualmente como un consumo intermedio (servicios consumidos para la producción de otro bien o servicio), pasará a considerarse, en una buena parte de los casos, como una inversión, al igual que las adquisiciones de material de equipo militar.
Sin embargo, los activos de I+D+i tienen características difíciles de definir con claridad, como recuerdan las fuentes consultadas en el INE, pues resulta complicado distinguir las vidas útiles de dichos activos, su depreciación en el tiempo e, incluso, en algunos casos, qué parte de I+D+i podría o no proporcionar beneficio económico, dado que en otro caso, seguiría considerándose consumo intermedio.
Estas dificultades han obligado a Eurostat a crear un grupo de expertos que estudie criterios armonizados para la aplicación de esta instrucción, y hasta que no haya un acuerdo global entre los 27 es posible que este planteamiento se deje temporalmente al margen, como ocurrió inicialmente con los Servicios de Intermediación Financiera (SIFMI) en el Reglamento SEC-95.
