Funcas avisa de que las ayudas a las CC.AA. ponen en riesgo la estabilidad

Actualizado: jueves, 28 mayo 2015 14:43

Las comunidades deberán adoptar nuevas medidas permanentes que afecten a la cantidad y calidad de los servicios públicos que prestan

MADRID, 28 May. (EUROPA PRESS) -

La Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas) asegura que la institucionalización del Tesoro como financiador de las comunidades presenta "riesgos notables" para el futuro de la estabilidad presupuestaria y la sostenibilidad financiera, no sólo de las comunidades autónomas, sino también de España en su conjunto.

Así lo señala el profesor de la Universidad de Zaragoza Alain Cuenca en un artículo de la última revista de 'Cuadernos de Economía', donde explica que cuando una comunidad debe al Gobierno central cantidades muy elevadas, el riesgo de impago se acrecienta en la medida en que se trate sólo de una cuestión política.

Este riesgo, según explica, está formalmente cubierto por la retención de los pagos del sistema de financiación, pero es "muy poco creíble" que esa retención se pueda aplicar en la práctica si una comunidad adujera la imposibilidad de hacer frente a sus gastos y a la devolución de deudas con el Estado.

Cuenca se plantea así si los mecanismos extraordinarios de financiación han estimulado el déficit y la deuda, en lugar de contenerlos. Entiende que intervenir en 2012 fue "inevitable" para evitar que alguna región dejara de pagar su deuda internacional, pero cree que la institucionalización de estos mecanismos podría estar facilitando el endeudamiento de las comunidades.

Además, asegura que la financiación por parte del Estado de las desviaciones de déficit de ejercicios pasados a bajo interés sin que cumplir o no el déficit del año en curso sea una restricción operativa, hace que la restricción presupuestaria se ablande considerablemente.

Asimismo, cree que se ha perdido la referencia de los mercados como factor de disciplina del comportamiento de la mayoría de las comunidades, puesto que ahora las instituciones financieras saben que ninguna comunidad dejará de pagar dado que el Estado ha asumido ese compromiso si resulta necesario. Así, los mercados financieros no ejercen sobre las comunidades ninguna presión que desincentive comportamientos irresponsables.

Sobre el objetivo de déficit para 2015, Cuenca dice que alcanzar las cifras de déficit y deuda no parece posible en conjunto, aunque sí podrían moderarse las cifras del año pasado (1,7%). Además, recuerda que no todas las regiones parten de la misma situación y que los ingresos que han planteado en sus presupuestos pueden estar infravalorados.

Según el artículo, el déficit podría haberse estabilizado cerca del 1,5% habiéndose agotado el efecto de las medidas adoptadas hasta ahora y la corrección de los desequilibrios necesitará que los ingresos mejoren por la evolución de la coyuntura y que se mantenga la contención del gasto. Además, se deberán adoptar nuevas medidas permanentes en el lado de los ingresos o en la cantidad y calidad de los servicios públicos que prestan.

¿EQUILIBRIO EN 2018?

En este sentido, Cuenca recuerda que las comunidades deben llegar al equilibrio en 2018 y avisa de que en la dinámica de los ingresos y los instrumentos actuales de control de déficit podrían resultar insuficientes. Así, cree que el Gobierno debería preguntarse si dispone de instrumentos adecuados para que una mejora de los ingresos asociada al ciclo no se traduzca en más gasto, sino en superávits para reducir la deuda.

A su parecer, puede que haya llegado el momento de establecer objetivos de estabilidad distintos por comunidades y parece "ineludible" aplicar la regla de gasto en los presupuestos iniciales.

Además, Cuenca cree que el Gobierno tiene la oportunidad de reformar el sistema de financiación y asociar esta reforma a compromisos de largo plazo con la estabilidad presupuestaria y la sostenibilidad fiscal. Para lograrlo, se inclina por un pacto territorial que incluya un compromiso sólido con la regla fiscal, un sistema de financiación orientado a la corresponsabilidad fiscal y un mecanismo de sanción automático y más centrado en los mercados.

LOS RIESGOS DE LAS ELECCIONES

Por otro lado, Cuenca recuerda que en quince comunidades ha habido o habrá procesos electorales este año, lo que también tiene su impacto en los gastos e ingresos porque impide la adopción de medidas impopulares, aunque también puede hacer que la inejecución del gasto sea algo mayor por el freno en la actividad que supone la creación de un nuevo gobierno.

Sin embargo, la inestabilidad política de algunos parlamentos y el hecho de que los nuevos gobiernos tienden a imputar al ejercicio de su toma de posesión la mayor cantidad de gastos posibles puede actuar en sentido inverso. Así, si en los últimos años se hubieran acumulado nuevas bolsas de facturas pendientes, como en la legislatura anterior, podrían aflorar al cierre del año para atribuir la responsabilidad al equipo anterior.

Leer más acerca de: