MADRID, 29 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los pasajeros que se encontraban a primera hora de la mañana en el Aeropuerto Internacional de Barajas (Madrid) han mostrado sus quejas ante las largas colas que se han ido formando en los puntos de información de Iberia -la compañía más afectada, con más de 400 vuelos cancelados-- en la Terminal 4.
A su vez, los pasajeros culpaban a sus respectivas compañías de no haberles avisado con más tiempo y por otras vías -e-mail o SMS- de las cancelaciones de sus vuelos. En cualquier caso, la mañana ha transcurrido tranquila, a pesar de los problemas puntuales de algunos usuarios.
Según han confirmado fuentes de Aeropuertos Españoles y Navegación Aerea (Aena), hasta las 8.00 horas se han operado 44 vuelos de los 604 previstos a lo largo de todo el día, con dos cancelaciones.
De la misma forma, las mismas fuentes de Aena han asegurado -en declaraciones a Europa Press-- que los servicios mínimos se están respetando al 100%. Por ello, han afirmado que la incidencia ha sido "mínima" y que la situación es de "tranquilidad".
Por su parte, Iberia ha mostrado un aviso en los paneles de vuelo durante toda la mañana en el que se disculpaban por los problemas que pudiesen surgir con motivo de la huelga general y donde, además, facilitaban un número de teléfono --el 902100988-- que estará operativo solo durante esta jornada para tratar de solventar los problemas que puedan surgir a los usuarios.
En cualquier caso, han sido varios los pasajeros que han mostrado sus quejas a los empleados de la compañía por las cancelaciones de sus vuelos o las esperas en los puntos de información. "Hay huelga señora y poca gente trabajando, hacemos lo que podemos", respondía una de las trabajadoras. Esperando la cola, entre otros clientes cabreados, se encontraba Aina Mesquida, de 20 años, que se acababa de dar cuenta de que su vuelo a Palma de Mallorca se había visto afectado por el paro.
PIDEN SER AVISADO DE LAS CANCELACIONES POR SMS O E-MAIL
"Ha sido un cúmulo de despropósitos porque ya me habían retrasado el vuelo para la mañana del 29 de marzo y ahora me cancelan éste", ha explicado, a la vez que lamentaba no haber sido informada adecuadamente a través de SMS o e-mail, vías que las compañías ya utilizan para la mayoría de los trámites. El porcentaje de servicios mínimos acordado entre el Gobierno y los sindicatos es similar al acordado en la anterior huelga general y cubre el 10 por ciento de los vuelos interpeninsulares; el 50 por ciento de los interinsulares, el 50 por ciento de los que tienen como origen o destino Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla, el 20 por ciento de los europeos; y el 40 por ciento de los internacionales.
Norma Rivas tuvo la "mala suerte" de ser otra de las afectadas. En este caso, viajaba a Nueva York para pasar cinco días y afirma que "le han fastidiado", ya que "ya no me merece la pena ni salir el viernes, casi prefiero que me devuelvan el dinero". Esta joven asegura que llamó a su compañía -American Airlines-- los días previos y que no le supieron dar una respuesta. Ahora se encuentra en la T4 de Barajas, a las 7 de la mañana, sin poder coger su vuelo.
Los comercios de las terminales y los autobuses también se han visto afectados por esta huelga. De hecho, cerca de la mitad de los locales permanecían cerrados a las 8 de la mañana. Principalmente, es el caso de las cafeterías o las tiendas de comida 24 horas, que en esta ocasión muestran la verja bajada junto a una pegatina de Comisiones Obreras. El Mc Donalds, sin embargo, ha seguido sirviendo desayunos. Los piquetes informativos, que no superaban el medio centenar entre todas las terminales, se han concentrado en las paradas de autobuses donde llegaban los trabajadores al grito de "esquiroles".
También han acudido a la Terminal de Salidas (T1) donde han repartido y lanzado al suelo octavillas, en las que explicaban el motivo de sus reivindicaciones laborales y mostraban su rechazo a la reforma laboral. De todas formas, la jornada matinal ha transcurrido sin incidentes y según AENA, la incidencias"han sido mínimas para lo que es una jornada de huelga". Uno de los portavoces del sindicato CNT, Pascual González, ha señalado que "es casi imposible lograr una huelga con gran incidencia en los aeropuertos", ya que -según añade-- "las compañías concentran sus servicios públicos en puestos con menor impacto".
