MADRID, 21 Oct. (EDIZIONES) -
Ahorrar energía es importante para el planeta, y para el bolsillo. Desde Mercado Financiero hemos aprovechado para recopilar y ofrecer algunos consejos básicos sobre el ahorro en el hogar y sus beneficios para el medio ambiente y para la economía personal.
Una buena gestión de los recursos energéticos puede conllevar una media de ahorro anual de unos 300 euros que pueden ascender, en los casos más extremos, hasta los 1.818 euros, según un análisis de Kelisto.es.
1. SELLAR PUERTAS Y VENTANAS
Para conseguir ahorrar en calefacción es imprescindible tener las puertas y las ventanas de la casa perfectamente selladas. La entrada de aire frío o caliente del exterior puede dificultar o imposibilitar la buena climatización del interior.
2. INSTALAR TERMOSTATOS Y TEMPORIZADORES EN LOS RADIADORES
No aumentar la temperatura ambiente más de lo necesario y programar la calefacción para que se encienda un poco antes de la hora de levantarnos o de llegar a casa supone un ahorro de entre el 8 y el 13% de la energía utilizada al mes, lo que podría traducirse en unos 60 mensuales.
Superar los 21 grados, una temperatura agradable para estar casa, supone un incremento de energía del 7% por cada grado adicional. Dejar de lado el hábito de regular la temperatura podría suponer un gasto de casi 30 euros al mes.
En verano, se puede abrir bien las ventanas a primera hora de la mañana y a última de la noche para que el aire fresco entre en la casa. Así se ahorrará en aire acondicionado.
3. UTILIZAR BOMBILLAS DE BAJO CONSUMO O LED
Aunque en muchos hogares esto ya sea un hecho, cabe recalcar que dejar de usar bombillas tradicionales y pasarse a las de bajo consumo puede ahorrar entre el 80 y el 90% del consumor eléctrico de la luz, es decir, hasta 200 euros al año.
Si está a tu alcance, instala detectores de presencia para que la luz se active automáticamente, ya que es más barato porque estará menos tiempo encendida.
4. APAGAR LO QUE NO SE USE
Después de cargar el móvil o cualquier aparato recargable, no dejes el cargador enchufado después de usarlo. Tampoco debes dejar la televisión en modo 'stand by'. Si no estás utilizando el ordenador, apágalo en vez de simplemente cerrar sesión.
Aunque esté en modo de espera puede representar hasta un 70% de su consumo diario. Desconectar de la luz los aparatos que no estén en uso ahorrará entre 50 y 100 euros al año.
6. USAR EL FRIGORÍFICO DE MANERA EFICIENTE
Comprar un frigorífico con sitio para guardar la comida semanal de todo un equipo de rugby siendo uno o dos en casa, es un derroche de espacio y también de energía. Por eso, ajustar el tamaño de este electrodoméstico a las necesidades del hogar es de vital importancia.
Además, para dejar de malgastar energía debe colocarse el aparato en un lugar fresco y regular su temperatura interior entre los 3 y 7 grados. La del congelador debe rondar los entre los -20ºC y los 18ºC.
Limpiarlo de manera habitual también supondrá un ahorro. Para que su funcionamiento sea lo más eficiente posible el frigorífico no debe tener polvo en la parte trasera y la escarcha de sus paredes no debe llegar nunca a los dos milímetros de espesor. Esta pequeña capa de hielo puede aumentar hasta un 10% el consumo de energía del aparato.
7. NO PASAR POR ALTO LAS AVERÍAS
Las pequeñas averías y fugas del hogar pueden salir muy caras. Por eso, en casos como los de un inodoro que gotea o un grifo que pierde unas gotas de agua, es imprescindible actuar, y hacerlo cuanto antes.
Un grifo que gotee puede suponer un desperdicio de 30 litros diarios o lo que es lo mismo, de 17,5 euros al año.
8. UTILIZAR AIREADORES Y CISTERNAS DE DOBLE DESCARGA
Los aireadores para los grifos y las cisternas de doble descarga pueden suponer un ahorro de entre el 40% y el 50% del consumo de agua. Esto se traduce en unos 80 euros anuales.
9. INSTALAR UNA CALDERA DE CONDENSACIÓN
Las calderas de condensación son más eficientes que las tradicionales e instalar una en casa puede ahorrar 200 euros al año, algo que compensará poco a poco la inversión inicial.
10. RENOVAR ELECTRODOMÉSTICOS
Un electrodoméstico viejo puede necesitar mucha más electricidad que uno moderno. Por eso, aunque pueda ser un desembolso inicial grande, renovarlos es una buena idea que supondrá ahorrarse hasta el 50% en la factura de la luz.
