Alfonso Castellano: "El directivo del siglo XXI debe tener una formación integral, casi humanista"

Alfonso Castellano, CEO de Petit Palace
PETIT PALACE
Actualizado: viernes, 6 mayo 2016 8:58

   MADRID, 6 May. (EDIZIONES) -

   El sector hotelero se enfrenta a uno de los momentos más interesantes de su historia. El auge de la economía colaborativa ha provocado que los hoteles se tengan que diferenciar aún más para atraer a sus potenciales clientes.

   En esta coyuntura, Petit Palace Hoteled ha conseguido crecer más que sus competidores. Por ello, desde mercadofinanciero.com hablamos con su CEO, Alfonso Castellano, para que nos cuente de primera mano la situación actual del sector y a que retos se enfrenta.

   - ¿Cuál es la receta para triunfar en el mundo hotelero?

   La esencia se encuentra en el modelo de negocio; en Petit Palace Hoteles apostamos desde el principio por un concepto diferente, en el que no construimos sino que alquilamos, rehabilitamos y/o restauramos aquellos edificios que consideramos interesantes para nuestro portfolio porque nos permiten emocionar a los clientes, ayudarles a vivir una experiencia única tanto dentro del hotel, como en su entorno inmediato en el que pueden disfrutar del turismo urbano en las mejores localizaciones y en donde se concentra lo mejor de la oferta de ocio, cultura, compras, oferta deportiva, etc.

   - ¿Cree que para conseguir un puesto de responsabilidad en el negocio hotelero es estrictamente necesario tener formación específica en el sector?

   El directivo del siglo XXI debe tener una formación integral, casi humanista, para ser capaz de anticiparte e interpretar desafíos y oportunidades en un entorno que va de altamente cambiante a completamente disruptivo.

   En cualquier caso, una formación específica siempre facilita la mejor comprensión del contexto específico del negocio y sienta las bases del mismo, pero no es solo es necesario formarse, sino que también hay que trabajar y enfrentarse a todos los retos que conlleva la gestión de un hotel, desde la eficiencia y eficacia en el management hasta el conocimiento profundo de las necesidades del cliente.

    Por eso, uno de nuestros valores fundamentales es la apuesta por el talento que tenemos en casa, por la promoción y desarrollo interno de las personas que formamos parte de esta cadena.

   - ¿Crees que la formación que se oferta para dirección o gestión hotelera es suficiente, o que habría que incrementar las opciones?

   En mi opinión, salvando excepciones de algunas escuelas concretas, como Cornell, Lausanne o Les Roches, la formación en dirección y gestión hotelera que ofrece el entorno universitario tiene contenidos que van por detrás de las necesidades del negocio en varios años.

   Ejemplos concretos de este desfase serían aquellos relacionados con el conocimiento de la tecnología y su impacto en los modelos de negocio o de su aplicación en la cultura del revenue management, del CRM, la orientado a una perspectiva customer-centric... que son claves para adaptar nuestro sector a un entorno actual globalizado y cada fragmentado, con una creciente competitividad.

   - Usted combina su labor en la cadena hotelera con dar clase ¿Cómo se inició en el mundo de la educación?

   Educar es un tema vocacional. En el IE imparto clases de gestión emprendedora en turismo; y sobre revenue management, distribución, innovación, etc. realizo ponencias y charlas en diferentes foros. Me resulta muy gratificante.

   Me divierte enseñar, disfruto mucho, pero también considero que formar al que comienza o desarrolla sus capacidades es una responsabilidad social de cualquier directivo: la vida del directivo conlleva un aprendizaje permanente y debemos retornar este valor - creando así además la oportunidad de mantener y mejorar nuestro propio proceso de aprendizaje.

   - ¿Cuál de estas dos ocupaciones le resulta más gratificante?

   La verdad es que no me parecen comparables, ambas me resultan gratificantes en su cometido. Me gusta mi trabajo, gestionar proyectos de cambio, modelos de negocio, desarrollar conceptos alrededor del negocio.

   Y, como te decía antes, me apasiona formar. Producen satisfacciones diferentes pero complementarias. Y cuantos más retos enfrento y más éxitos o errores acumulo en mi carrera, más enriquezco la perspectiva con la que puedo mejorar mis capacidades y contenidos docentes.

   - ¿Cómo has conseguido que Petit Palace crezca más que sus competidores?

   Nuestro modelo empresarial y la buena situación económica del mercado nos permitieron abrir rápidamente el 100% de nuestros hoteles; entre 2002 y 2006 contábamos ya con 33 establecimientos. A partir de ese año tuvimos que sortear la grave crisis económica apoyándonos en nuestra capacidad de innovación y en el aprendizaje, agudizando al máximo nuestro ingenio y abordando una gestión eficiente de nuestros recursos. De esta manera, hemos ido sorteando las dificultades y hemos conseguido llegar a 2016 con resultados positivos y un proceso de renovación de nuestros hoteles y servicios.

   Evidentemente, la buena salud que disfrutamos ahora no es sólo mérito personal, como indicaba antes, el trabajo en equipo de las más de 400 personas que estamos embarcados en este proyecto es clave para seguir jugando fuerte en el mercado. Y también, nuestro fondo de capital riesgo, N+1, y nuestros accionistas han jugado un papel relevante, tanto por su apoyo financiero como por la confianza que han depositado en el negocio y en el equipo gestor, sobre un plan director que nos permite compartir a todos un plan de ruta común.

   - ¿Cuál es el mayor reto al que se ha enfrentado en su carrera?

   Durante mi trayectoria he encarado numerosos desafíos: en mis tiempos en la TUI, viví de primera mano las tensiones entre los Product Managers de los mercados emisores y el crecimiento peso de los destinos - algo que dio origen a la evolución de los receptivos tradicionales en los actuales Bancos de Camas o Consolidadores.

   Otro reto clave fue la salida a bolsa de lastminute.com, allá por el año 2000, justo antes del estallido de la burbuja puntocom que sufrimos en esos años; Posteriormente encaramos la gestión de los efectos de los atentados del 11S del 2001, que trajeron un periodo de gran complejidad en el sector...

   Hasta el gran reto en el que esto en estos momentos, el proyecto de reinventar, revitalizar, otorgar una identidad y reactivar el modelo de negocio de Petit Palace Hoteles para ponerlo en una senda potente de crecimiento nacional e internacional.

   - A nivel laboral, ¿le queda algún objetivo por cumplir?

   Diría que me quedan todos los objetivos por cumplir. Cuando te encuentras en una situación de dirección, los objetivos te los vas replanteando día a día y siempre que te encuentras con una oportunidad de cambiar, de adaptar el negocio al mercado y aprovechar las oportunidades que brindan las nuevas tecnologías. Así que sí, creo que me quedan miles de objetivos personales y profesionales por cumplir durante los próximos años. Así lo creo y así lo espero.

   - ¿Cuál es su consejo para los jóvenes que quieran entrar en el sector?

   Mi consejo pasa por tres puntos:

   Tener una visión global del cliente, no sólo orientada a la prestación de servicio, sino también a su conocimiento y la gestión de su información.

   Relacionado con el punto anterior, comprender la demanda, los hábitos de consumo, las tendencias que marcan el cambio en el mundo en el que nos encontramos.

   Ser ambiciosos, tener curiosidad y la vocación de impulsar el negocio, de crecer. Desarrollar las habilidades en la gestión de personas para ser más efectivos en entornos exigentes.

   - ¿Animaría a los más jóvenes a emprender?

   Por supuesto, sin ninguna duda. Si queremos que España siga siendo un referente global del turismo en los próximos 50 años tenemos que asegurarnos un liderazgo en el emprendimiento que vaya más allá de nuestros activos de sol y playa. El turista cada vez es más global y busca experiencias memorables.

    Afortunadamente, las nuevas generaciones llegan al mercado laboral cada vez mejor formadas y con más vocación de emprender, y si ese emprendimiento se focaliza en buscar y reforzar vías que nos consoliden como un destino global a medio y largo plazo, no sólo de turistas, sino también de emprendedores globales que vean en España el entorno perfecto para desarrollar sus proyectos, estoy seguro de que mantendremos y fortaleceremos esa posición.