BRUSELAS, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ha amenazado este lunes a Vietnam con imponer sanciones comerciales a los productos pesqueros procedentes de sus flotas por no adoptar medidas eficaces para combatir la pesca ilegal, según ha informado en un comunicado.
El Ejecutivo comunitario ha denunciado la falta de cooperación de este país en la lucha contra la pesca ilegal no declarada y no regulada (IUU, por sus siglas en inglés), por lo que ha anunciado una 'tarjeta amarilla' a Vietnam.
Las reglas de la UE establecen el inicio de negociaciones con terceros países que han recibido este apercibimiento. Si Bruselas detecta avances "significativos" para combatir la pesca ilegal puede sacar una 'tarjeta verde' que levanta la amenaza. Pero si por el contrario no demuestra compromisos evidentes en la material, la UE puede sacar una 'tarjeta roja', que impide la importación al bloque comunitario de productos pesqueros de embarcaciones procedentes del país afectado.
En concreto, la Comisión Europea ha identificado "deficiencias" en la política pesquera de Vietnam relacionadas con la ausencia de un sistema efectivo de sanciones y de acciones por parte de la flota vietnamita contra la pesca ilegal en aguas de países vecinos.
Además, Bruselas ha denunciado el "pobre" sistema de control de desembarco de productos que son procesados y exportados a los mercados internacionales, incluyendo la UE.
"Con esta decisión de hoy demostramos nuestro firme compromiso para combatir la pesca ilegal de manera global. No podemos ignorar el impacto que las actividades ilegales llevadas a cabo por las embarcaciones vietnamitas están teniendo en los ecosistemas marítimos del Pacífico", ha destacado el comisario de Medio Ambiente y Pesca, Karmenu Vella.
En cualquier caso, el Ejecutivo comunitario ha subrayado que la 'tarjeta amarilla' no supone por el momento ninguna medida que afecte a las relaciones comerciales entre ambas partes, sino que ofrece a Vietman la posibilidad de adoptar medidas para "rectificar" la situación "dentro de un plazo razonable".
Bruselas ha remarcado además que la decisión es el resultado de un "profundo" análisis que tienen en cuenta el nivel de desarrollo del país asiático, así como de contactos informales con las autoridades vietnamitas desde 2012.
