BRUSELAS, 2 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ha aprobado este miércoles la adquisición de BG Group por parte de Royal Dutch Shell, una vez ha concluido que esta operación no alterará la competitividad en los mercados y Shell no podrá influir en la fijación de precios.
En concreto, ha señalado que esta compra no permitirá a Shell beneficiarse de una posición dominante en ciertos mercados, como la exploración de petróleo y gas, la licuefacción de gas o el suministro mayorista de gas natural licuado (LNG).
Además, el Ejecutivo comunitario ha determinado que Shell no podría dejar fuera a sus competidores de acceso a las instalaciones de licuefacción que proveen LNG al Área Económica Europea (EEA) o de las infraestructuras de transporte y procesamiento en el mar del Norte.
Por otro lado, la Comisión ha determinado que después de dicha fusión, la entidad resultante mantendrá un porcentaje de control del mercado limitado en dichas actividades y que un amplio número de competidores se mantendrán activos en estos mercados.
De la misma forma, el Ejecutivo comunitario ha insistido en que la compra de BG Group no permitirá a Shell influir en los precios y que el mercado continuará siendo competitivo después de la transacción.
Por todo ello, la Comisión ha concluido que esta operación, que fue notificada al Ejecutivo el pasado 29 de julio de este año, no va a aumentar los problemas en la competencia.
