La compañía busca modificar el convenio de acreedores con que en 2011 superó el mayor concurso de la historia
MADRID, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
La banca acreedora de Martinsa-Fadesa se reúne mañana viernes, 28 de noviembre, con el fin de analizar la situación de la inmobiliaria, después de que recientemente rechazaran la última propuesta que les presentó la empresa para poder afrontar la deuda de 3.400 millones de euros que actualmente soporta, según informaron a Europa Press en fuentes del sector.
La compañía que controla y preside Fernando Martín busca convenir con sus bancos una propuesta de pago de deuda con la que modificar el acuerdo de acreedores con que en marzo de 2011 superó su concurso.
Martinsa-Fadesa se encuentra actualmente ante la imposibilidad de cumplir con este convenio, que fija un pago del 23% de la deuda el próximo 31 de diciembre. Este supuesto la sitúa en riesgo de liquidación toda vez que aún tiene pendiente de abonar el pago correspondiente a 2013.
Por ello, la inmobiliaria pretende acogerse a la última reforma de la Ley Concursal, la aprobada por el Gobierno el pasado mes de septiembre, y modificar su convenio de acreedores.
No obstante, una solicitud de cambio de convenio debe acompañarse con una nueva propuesta de acuerdo con acreedores y, posteriormente, lograr el visto bueno de un juez en función de la perspectiva de viabilidad de la compañía.
En este sentido, Martinsa informó este miércoles a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que "está trabajando sobre una propuesta de modificación de convenio de acreedores vigente".
No obstante, según informaron a Europa Press dichas fuentes del sector, la banca acreedora rechazó hace unas semanas el último plan planteado por la empresa, con la que llevan negociando un año.
Se trata un plan denominado 'Aurora II' con la que Martinsa pretende quedarse con una deuda de unos 450 millones de euros y activos valorados en unos 1.400 millones para, de esta forma, solventar la situación de patrimonio negativo que también padece actualmente.
En cuanto al resto de pasivo (unos 2.900 millones de euros), propone una quita de hasta el 80%. El grueso del monto restante se abonaría con un canje de deuda por activos y sólo pequeño porcentaje se pagaría en efectivo y a diez años.
Según dichas fuentes, la banca rechazó de plano este plan al considerar que no es mejor que una liquidación de la empresa.
No obstante, aseguran que las entidades financieras están dispuestas a atender a que Martinsa presente una nueva propuesta, con lo que en el encuentro de mañana viernes pretenden analizar la actual situación y tratar de unificar sus postura respecto a la negociación con la inmobiliaria.
