Pastas Gallo inicia el cierre de la planta de Esparreguera (Barcelona) con 16 despidos inmediatos

Pastas Gallo
PASTAS GALLO
Actualizado: martes, 26 febrero 2013 19:11

El cierre definitivo de las instalaciones se producirá en enero de 2014


BARCELONA, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -

La dirección de Pastas Gallo y los trabajadores de la planta de Esparreguera (Barcelona), cuyo cierre se anunció en octubre de 2012, han alcanzado un acuerdo para el desmantelamiento gradual de las instalaciones, que empezará con el despido "inmediato", en el primer trimestre, de 16 de los 64 empleados que trabajan actualmente en la fábrica.

Según han explicado a Europa Press fuentes del comité de empresa, la compañía ha ofrecido una indemnización de 37 días y 24 mensualidades, de forma que las negociaciones han permitido aumentar la oferta inicial y que era de 20 días y 12 mensualidades.

Fuentes de Pastas Gallo han explicado a Europa Press que se producirán 17 recolocaciones, de forma que 12 trabajadores se trasladarán a Granollers (Barcelona) y cinco a El Carpio (Córdoba).

El cierre de las instalaciones se prevé para enero de 2014, y de los 64 trabajadores de la plantilla, de una media de edad de entre 40 y 50 años, tan sólo alrededor de una quincena continuarán con su empleo hasta el último día de actividad de la fábrica.

Desde el comité de empresa han señalado que en la planta de Granollers causarán baja algunos trabajadores temporales de ETT, los que realizan el turno de fin de semana, para dar cabida a los empleados de Esparreguera.

A lo largo de este año se procederá al desmantelamiento de las líneas de producción de los formatos de Bolonia (lazos, pajaritas y margaritas), así como de hélices y plumas, unas líneas que se llevarán a las plantas de El Carpio y Granollers, respectivamente.

Se trata del acuerdo al que dirección y comité de empresa alcanzaron este lunes en una reunión, y este martes los representantes sindicales realizarán una asamblea informativa con todos los empleados.

El Grupo Pastas Gallo anunció en octubre de 2012 el cierre de su fábrica de Esparraguera (Barcelona), que registraba el 8% de su producción total, y avanzó que el cierre sería progresivo.

Justificó el cese para "garantizar la competitividad de la compañía en el futuro", y aseguró que en sus otras plantas quedaba "garantizada la continuidad de las inversiones, que permitirán el mantenimiento de su competitividad, amenazada en estos momentos por los retos del mercado".