MADRID, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
Las ventas de cigarrillos se situaron en 2014 en mínimos históricos, al comercializarse 2.339,94 millones de cajetillas, lo que supone una caída del 1,49% respecto al año precedente, con lo que suma ya el sexto descenso anual consecutivo, según datos del Comisionado para el Mercado de Tabacos a los que tuvo acceso Europa Press.
En los seis últimos años, coincidiendo con la crisis, el sector ha perdido terreno en el mercado, al pasar de 4.514 millones de cajetillas comercializadas en 2008 a casi la mitad (2.339,94 millones) el pasado año. Se trata de la cifra más baja de ventas registrada desde 1989, año en el que este organismo inicia la serie estadística.
En concreto, el retroceso de las ventas en 2014 (-1,49%) es inferior a los descensos del 11% registrados en 2013 y 2012, tras anotarse un desplome del 16,7% en 2011.
A precios de venta al público en expendedurías, las cajetillas vendidas en 2014 alcanzaron un valor de 10.236 millones de euros, lo que supone un leve incremento de 0,18%, respecto a los 10.217 millones de euros de facturación del año 2013.
En cuanto al resto de labores, las ventas de picadura de liar cayeron un 10,2%, hasta 6.219,1 millones de kilos. La facturación se situó en 1.044 millones de euros, lo que supone un descenso del 4%.
Por contra, las ventas de picadura de pipa crecieron un 28,6%, hasta los 685,2 kilos, frente a los 532,6 kilos de 2013, mientras que las de cigarros se situaron en 2.302,5 millones de unidades, un 1,15% menos respecto a los 2.329,5 millones de unidades del ejercicio precedente.
Marlboro, perteneciente a Philip Morris, se mantiene como la marca más vendida en el 'ranking' del mercado de cigarrillos en volumen, con una cuota del 14,01%. Le sigue Winston (Japan Tobacco International), con un 12,22% del mercado; Chesterfield, con un 8,7% y Fortuna (Altadis), con un 7,6%.
REPASO DEL AÑO.
Tras un 2013 marcado por las modificaciones en los impuestos especiales que gravan el tabaco, 2014 ha sido un año sin cambios en el que el Ejecutivo no contempló alzas fiscales para estos productos en su reforma fiscal del pasado verano, aunque las compañías decidieron aplicar subidas mínimas de sus precios ante la caída del consumo y el aumento del contrabando.
En febrero del pasado año, el sector fue testigo de la aprobación definitiva en el Pleno de la Eurocámara de la nueva directiva de productos del tabaco, que obliga a aumentar el tamaño de las advertencias sobre los riesgos de fumar hasta cubrir el 65% de la superficie frontal y posterior de los paquetes de cigarrillos, en lugar del 40% anterior. Dicha directiva entró en vigor el 20 de mayo con su publicación en el DOUE, aunque la mayoría de las medidas no se verán en el mercado hasta dentro de dos años (mayo de 2016).
Tras el verano entraron en vigor además las modificaciones al reglamento de la Ley de Ordenación del mercado de tabaco, que permitirá, entre otras medidas, a los más de 13.000 estancos existentes en España la posibilidad de vender otros productos distintos al tabaco que no afecten a la seguridad de los usuarios y a la conservación o comercialización de las labores de tabaco.
Así, el panorama del estanco cambia bastante, ya que estos establecimientops se convierten en tiendas de conveniencia, con la venta de otros productos distintos al tabaco, que, no obstante, sigue siendo el gancho.
El pasado año se cerró en un contexto del mercado en el que, tras una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, tendrá que desaparecer el conocido como impuesto 'doble mínimo' de la fiscalidad de los cigarrillos, algo que podría ocurrir a lo largo de 2015.
A este respecto y aunque, tal y como ha manifestado Hacienda, no existe urgencia alguna en este momento por aplicar dicha sentencia ya que no es directamente aplicable, aunque sí vinculante en su contenido, algunas fuentes del sector consultadas por Europa Press confían en que la decisión que se adopte por parte de la Administración al eliminar este 'doble mínimo' sea neutral, sin beneficiar ni perjudicar a ninguno de los fabricantes.
Con esta medida se debe mantener la actual situación de competencia en el mercado, que permite a los consumidores elegir su producto entre una extensa oferta, con un amplio abanico de precios, según las mismas fuentes.
Para anticiparse a estos posibles cambios fiscales, las principales tabaqueras han decidido elevar los precios de sus principales marcas.
