Puerto pesquero de Motril
Puerto pesquero de Motril - EUROPA PRESS

   ESTRASBURGO (FRANCIA), 10 (EUROPA PRESS)

   El pleno del Parlamento Europeo ha aprobado este jueves el acuerdo de pesca entre la Unión Europea y Marruecos que permitirá a un centenar de buques españoles regresar a los caladeros que gestiona Rabat, tras dos años apartados de la zona por la oposición de la Eurocámara al convenio anterior.

   Los buques europeos obtienen con el acuerdo 126 licencias, de las que un centenar serán para españoles, sobre todo andaluces y canarios, y beneficiará a cerca de 1.500 tripulantes, de los que 500 serían marroquíes.

   Además supone un incremento del 33 % de las posibilidades de pesca para la flota comunitaria --once Estados miembros pescan en la zona-- con respecto al régimen anterior, a cambio de una contrapartida financiera de 40 millones anuales durante los próximos cuatro años. En realidad, la aportación de las arcas comunitarias se reduce de 36,1 millones del acuerdo anterior a 30 millones en el nuevo, porque los 10 millones restantes acordados ahora los asumirán los armadores.

   El nuevo acuerdo salva con el voto de este jueves (310 voces a favor, 204 en contra y 49 abstenciones) el último escollo para su entrada en vigor, aunque los Veintiocho y el Parlamento marroquí tienen que dar formalmente luz verde para que los barcos europeos puedan retomar su actividad en la región. Los ministros de Pesca de la UE tienen previsto validarlo en su próxima reunión de los días 16 y 17 de diciembre en Bruselas.

   Durante estos dos años, la comisaria de Pesca, Maria Damanaki, ha tenido que renegociar un nuevo acuerdo que resolviera las "dudas" de los eurodiputados con el anterior texto, en especial en lo que respecta al respeto de los Derechos Humanos en el Sáhara Occidental y a la rentabilidad económica y sostenibilidad pesquera del convenio.

   La antigua colonia española había reclamado que sus aguas fueran excluidas del acuerdo porque no reconoce el derecho de Rabat a gestionar sus recursos, pero Bruselas y los 28 dan por bueno que se mantengan, a cambio de una cláusula que prevé la suspensión del convenio si se vulneran derechos fundamentales.

   La Unión Europea también exigirá a Marruecos pruebas periódicas de que la población saharaui se beneficia de la ayuda y del empleo que proporciona el nuevo acuerdo.

   Estas condiciones, sin embargo, no convencieron a Los Verdes ni a la Izquierda Unitaria, grupos en la Eurocámara que habían pedido tumbar de nuevo el acuerdo, frente a la defensa del mismo de 'populares' y 'socialistas' que, en los debates previos, defendieron la "coherencia" del texto con las exigencias de los eurodiputados..

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