El FMI advierte de la alta temporalidad de los nuevos empleos en España

Christine Lagarde, Directora Gerente Del Fondo Monetario Internacional (FMI)
REUTERS/ISSEI KATO
Actualizado: martes, 4 junio 2013 22:29

La directora gerente del FMI advierte de tendencias "más sombrías" en la recuperación global y una ralentización del crecimiento


WASHINGTON, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -

La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, ha resaltado que los datos de desempleo del mes de mayo en España, especialmente en el caso de los jóvenes, son "noticias positivas", aunque reconoce que se ven lastradas por el hecho de que la mayoría correspondan a empleos de carácter temporal.

En una acto organizado por el Instituto Brookings, Lagarde incidió en la importancia que tiene este tipo de noticias positivas en el mercado laboral, ya que va a ser "absolutamente crucial" para el país que supere la crisis del "masivo desempleo".

Por otro lado, la directora gerente del FMI celebró que la Comisión Europea haya propuesto conceder a España dos años más para reducir el déficit por debajo del 3%, ralentizando así el proceso de consolidación fiscal, lo que lo sitúa "en sintonía" con lo que venía reclamando el FMI.

"Creo que España necesita más tiempo y una consolidación fiscal menos brutal", incidió Lagarde, quien destacó además que, según recoge el reciente informe del FMI sobre el rescate bancario, la recapitalización del sector bancario español está en marcha según lo previsto.

Por otro parte, se alegró de que España y Alemania estén trabajando juntas para reducir el coste de financiación de las pequeñas y medianas empresas (pymes) españolas aprovechando los bajos tipos de interés a los que se financian los bancos germanos.

En su opinión, esta es una manera "interesante y en cierto modo creativa" de lograr una colaboración más cercana entre los países de la eurozona. "Y en cierto modo un tipo de eurobonos, si así lo quieren ver", agregó.

RALENTIZACIÓN DEL CRECIMIENTO.

Respecto a la situación de la economía global, Lagarde advirtió de que actualmente se vislumbran "tendencias más sombrías" y datos recientes sugieren una "ralentización del crecimiento". Además, subraya que al mismo tiempo los riesgos a la baja en el crecimiento siguen siendo "tan importantes" como siempre.

"Por lo tanto, podríamos estar entrando en una época más débil. Esto sólo refuerza mi mensaje principal: hacer políticas más fuertes para evitar que la economía global se vuelva más débil", incidió la directora gerente del FMI, que advirtió del "largo camino" que aún debe recorrer la eurozona en el proceso de recuperación de la crisis.

En este sentido, admitió que es "justo y honesto" reconocer lo mucho que se ha hecho en la eurozona en muy corto tiempo, como la creación de Mecanismo Europeo de Estabilidad (Mede), el programa de compra de deuda del BCE, los pasos hacia un mecanismo único de supervisión y una unión bancaria o el acuerdo sobre el rescate de Grecia.

Además, subrayó las medidas que se han adoptado a nivel nacional en los distintos países de la eurozona, especialmente aquellos que han solicitado la ayuda financiera de la 'troika' --la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el FMI-- y otros como España e Italia.

Sin embargo, incidió en que la economía de la eurozona está "atascada a velocidades bajas" y los indicadores no son "alentadores". En concreto, destaca que el desempleo sigue aumentando, especialmente entre los jóvenes, y que el crédito a las empresas sólo está creciendo de forma gradual y "en absoluto" en países como España o Italia.

"La periferia sigue sumida en la recesión, con condiciones económicas que son excesivamente limitadas", remarcó Lagarde, quien incidió en que esta debilidad está lastrando a países como Alemania y Francia, cuyas revisiones ha revisado a la baja el FMI esta misma semana.

En este contexto, Lagarde reclamó una nueva agenda centrada en el crecimiento y en el empleo que combine medidas tanto a nivel nacional como europea. En concreto, incidió en la necesidad de reformas estructurales en algunos países para fomentar la competitividad, así como un adecuado ritmo de consolidación fiscal.

En su opinión, los países bajo la presión de los mercados no tienen muchas más opciones que atenerse una senda "estable y coherente" de ajustes, pero en el resto el ritmo debe adecuarse a la velocidad de la recuperación y acomodarse al crecimiento, algo que están comenzado a reconocer las autoridades europeas.

En esta misma línea, también pidió al Banco Central Europeo (BCE) que mantenga su política monetaria acomodaticia y continúe con el saneamiento de su sector bancario y la puesta en marcha de una "verdadera unión bancaria".