MADRID, 10 Oct. (EDIZIONES) -
El Gobierno chino ha decidido dar un giro a su industria en un plan que tiene como objetivo conseguir que el país se convierta en una potencia manufacturera en 30 años, momento en el que la República de China cumplirá su 100º cumpleaños.
El plan 'Made in China 2015', como lo ha denominado el Consejo de Estado del gigante asiático, está basado en el concepto 'Industria 4.0', desarrollado en Alemania, y se completará en tres fases de diez años cada una.
En el documento las autoridades establecen nueve objetivos a alcanzar, entre los que se encuentran la mejora de la innovación, el desarrollo de una marca de calidad para sus productos o alcanzar unas técnicas de producción más respetuosas con el medio ambiente.
Para ello el Gobierno tiene previsto destinar fondos especiales y desarrollar una serie de incentivos fiscales, con los que prevé mejorar la influencia de sus empresas a nivel mundial.
MEJORAR SU IMAGEN DE MARCA
Sin embargo, el camino planteado no resultará fácil y China se enfrentará a numerosos retos para conseguir cumplir esta meta, según ha explicado la codirectora de Robeco para China y Asia Pacífico, Victoria Mio, en el informe 'Made in China 2025: Oportunidades y retos'.
Entre los principales se encuentra el de mejorar su imagen de marca, que nunca ha resultado muy positiva a nivel internacional. Los datos no acompañan: casi el 10% de los productos no se adecúan a sus propios estándares y en los mercados extranjeros se retira hasta un 65% del total, la tasa más alta del mundo.
REDUCIR LA CONTAMINACIÓN
China también ha decidido abordar la sostenibilidad medioambiental, que en el pasado ha estado marcada por una escasa eficiencia y una conducta irresponsable del sector manufacturero, señala Mio.
Para lograr un modelo de fabricación verde, el país deberá hacer frente a la contaminación atmosférica y a la gran polución de sus aguas subterráneas en un plazo inicial de diez años.
PROBLEMAS PARA ENCONTRAR TALENTO
Otro de los problemas es la falta de innovación, que en la actualidad no es muy elevada. Pese a presentar 223.000 solicitudes de patente en 2014, el país continúa dependiendo de la importación de materiales básicos. Además, la inversión en I+D nunca ha llegado a superar el 2% del PIB.
Mio marca como otro de los retos a tener en cuenta la necesidad de talento para poder poner en marcha estas medidas, una situación a la que hay que sumar que es posible que sus universidades no dispongan de las instalaciones de formación apropiadas para este cambio.
CRECIENTE COMPETENCIA
Durante los últimos años, países como Estados Unidos han puesto en marcha medidas con el objetivo de hacer regresar sus instalaciones de producción afincadas en el exterior, por lo que China también deberá hacer frente a una creciente competencia de otras economías.
De hecho, en la actualidad los costes de producción estadounidenses son solo un 5% superiores que en China, aunque la analista sostiene que el gigante asiático podrá dar un vuelco a esta situación en el futuro, perjudicando a su competitividad.
VENTAJAS EXISTENTES
Pese a este escenario, el informe también señala características de la economía china que pueden suponer una ventaja para desarrollar el plan 'Made in China'. Entre ellas destaca su condición de economía emergente.
En este sentido, China puede combinar los sistemas industriales e Internet de forma más rápida, lo que facilitaría su entrada directa en la fase de 'Industria 4.0' sin tener que pasar por las dos anteriores como han tenido que hacer el resto de países desarrollados.
CONSECUENCIAS DE SU IMPLANTACIÓN
Si finalmente el gigante asiático consigue hacer frente a todos estos e implantar todas estas medidas, su economía se convertiría de forma gradual en una potencia de la fabricación, en especial de productos del segmento superior. Además, vería mejorada la calidad de sus productos y su medioambiente estaría más protegido.
Esta situación resultará beneficiosa para todos los sectores y empresas del país, además de ayudar a atenuar las consecuencias del incremento de costes de mano de obra, los recursos limitados, la disminución de exportaciones y la reestructuración económica.
