MADRID, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
El consejero delegado de Siemens Gamesa, Markus Tacke, ha asegurado que "no le sorprendió" la pérdida de una cuota importante en el 'macrocontrato' de mantenimiento de los parques eólicos de Iberdrola en la Península Ibérica, ya que conocía desde el año pasado la intención de la energética de "diversificar su base de proveedores".
En rueda de prensa para presentar el nuevo plan estratégico de la compañía, Tacke calificó de "muy competitivo" el proceso llevado a cabo por Iberdrola para adjudicar el servicio, que se saldó con la adjudicación del mantenimiento de casi el 50% de los más de 4.400 megavatios (MW) en juego a la danesa Vestas, mientras que Siemens Gamesa se tuvo que conformar con menos del 30%.
El consejero delegado de Siemens Gamesa, de la que Iberdrola es accionista con una participación del 8% en su capital, aseguró que la compañía cumplió con el proceso de oferta, pero recibió "la decisión de Iberdrola de que quería aumentar su base de proveedores en España".
A este respecto, indicó que la compañía tiene "un límite de margen que no quiere pasar" y, en este caso, la oferta de Vestas fue más competitiva. "Se trata de un proceso habitual", señaló.
Respecto a la relación con Iberdrola, después de que el presidente de la energética, Ignacio Sánchez Galán, mostrara a finales del año pasado su descontento con la gestión del fabricante de aerogeneradores y su caída en Bolsa, tan sólo señaló que el grupo tiene "muchos accionistas y lo que discuten los accionistas es algo que tiene que preguntarse a ellos".
Así, subrayó que la compañía es gestionada por el consejo de administración y apuntó que "todo lo que tiene que ver con el plan de negocio es algo que aprueba el consejo".
CONFIRMA QUE EL CIERRE DE MIRANDA NO TIENE MARCHA ATRÁS.
Por otra parte, Tacke confirmó, al ser cuestionado por un trabajador de la planta de Miranda de Ebro (Burgos) que le pidió "revertir" la decisión de cierre, que la clausura de la fábrica, que afectará a más de 130 trabajadores, no tiene marcha atrás.
"Ha sido una decisión muy difícil. No ha sido producto de la reestructuración, sino que tiene que ver con el tamaño de la planta de cara a las tecnologías presentes y futuras", dijo el directivo, quien aseguró que la compañía ha hecho "grandes esfuerzos" en el pasado para extender la vida útil de la fábrica, pero el modelo de palas que se fabrica allí "ya no encuentra mercado".
Así, Tacke consideró que seguir produciendo palas de ese tamaño en la fábrica de Miranda del Ebro "ya no es una alternativa" y recordó el ofrecimiento de la empresa a los trabajadores de recolocarles en alguna de las otras plantas del grupo en la región. "No es una decisión de negocio, es una decisión de tamaño", dijo.
