Siete cuestiones que es imprescindible plantearse antes de pedir un préstamo

Cuestiones que plantearse antes de pedir un préstamo
EUROPA PRESS
Actualizado: domingo, 25 septiembre 2016 9:59

   MADRID, 25 Sep. (EDIZIONES) -

   Decidirse por pedir un préstamo no es fácil. Al principio siempre surgen las mismas dudas: ¿Realmente lo necesito?, ¿Podré hacer frente al pago? ¿Y si lo pido y me quedo sin trabajo o me surgen gastos imprevistos?

   Pero una vez superado este "mal trago" y tomada la decisión, llega otro momento verdaderamente importante: La hora de elegir qué préstamo y en qué entidad lo solicitas.

   Para que resolver esta incógnita te sea un poco más fácil, desde Mercado Financiero hemos recopilado las siete cuestiones imprescindibles que hay que plantearse antes de lanzarse a firmar tal compromiso:

1. LA CUOTA QUE SE PUEDE ASUMIR:

   Esta es una cuestión esencial. Antes de comprometerse a realizar un pago, es importante analizar nuestros ingresos fijos para cuadrar las cuentas mensuales y que la devolución a la entidad no nos suponga un problema real.

   Es básico saber que la cuantía de las deudas de una familia o persona no debe, en ningún caso, superar el 30% de los ingresos anuales. Una vez sabido esto, antes de firmar, uno debe buscar el mayor equilibrio posible entre cuota mensual y plazo del préstamo. Esta balanza es esencial para que no se presente ningún inconveniente en el camino y el préstamo no se convierta en un pago "eterno".

2. ¿INTERÉS FIJO O VARIABLE?:

   Aunque a primera vista los mínimos históricos de los tipos de interés variables puedan hacer parecer que este es el modelo más adecuado al que acogerse para solicitar un préstamo, es importante que te fijes en tu propio perfil como ahorrador.

   El interés variable es interesante para los ahorradores más arriesgados, pero si eres de los que prefiere vivir sin ningún sobresalto, el interés fijo es sin duda tu mejor opción.

3. EL PAGO TOTAL:

   Según apuntan desde Deutsche Bank, a la hora de comparar préstamos también es importante tener en cuenta el tipo de interés nominal del préstamo (TIN) o la cuenta y los gastos y las comisiones que puedan venir asociadas.

   En ese caso, una buena opción para no equivocarse es fijarse en la tasa anual efectiva, el TAE. Esta tasa ya lleva incluida las comisiones y para comprarla entre distintos préstamos es imprescindible utilizar un supuesto con la misma cantidad solicitada y el mismo plazo de devolución.

4. LO QUE SE ABONA POR CANCELACIÓN:

   Antes de decidirse es importante también fijarse en si existe comisión por cancelación, es decir, por liquidación total, o por avanzar plazos, lo que sería una liquidación parcial. En todo caso, es recomendable tener esta comisión en cuenta y calcular si es beneficioso o no adelantar un pago.

5. AVAL:

   Aunque es poco habitual que en los préstamos personales la entidad requiera un aval, es otro punto a tener en cuenta a la hora de decantarse por uno u otro banco.

6. LA CONTRATACIÓN DE SEGURO:

   Es común que las entidades financieras soliciten la contratación de un seguro de vida o de protección de pagos para conceder un préstamo, pero la ley no establece que esta contratación deba ser obligatoria.

   Eso sí, la mayoría de entidades ofrecen mejores condiciones de préstamo si se firma también un seguro. Pese a eso, es aconsejable calcular el coste del seguro y asegurarse de que este está incluido en el TAE cuando se haya calculado. Si no está y se decide contratarlo, habrá que rehacer el cálculo.

7. TENER EN CUENTA LA ATENCIÓN:

   Aunque a primera vista no parezca relevante, la atención que da el personal de la entidad es un punto a tener en cuenta a la hora de elegir.

   Si se firma un préstamo podría darse el caso de que se necesitara realizar consultas a la entidad y que para ello haya que mantener algunas reuniones. Por eso, estar a gusto con la persona que atiende puede cobrar mucha más importancia de la que parecía tener en un principio.