Los sindicatos estudiarán la propuesta de segregación de AENA

Actualizado: martes, 12 enero 2010 21:41


MADRID, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -

Los sindicatos de trabajadores presentes en Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) estudiarán la propuesta de segregación de la compañía anunciada este martes por el ministro de Fomento, José Blanco, con "mucha prudencia", dado que aún está todo "en un estado muy embrionario".

El proyecto de Fomento, que fue presentado el lunes a los tres principales sindicatos presentes en el gestor aeroportuario (UGT, CCOO y USO), contempla la creación durante la presente legislatura de una sociedad estatal mercantil denominada Aena Aeropuertos S.A.

Este hecho implicaría revisar los derechos de los cerca de 10.000 trabajadores que componen la plantilla del gestor aeroportuario, para lo que se iniciará un periodo de negociación con los sindicatos.

En declaraciones a Europa Press, el representante de UGT en AENA, Raúl Gómez, lamentó que "no haya habido un solo documento escrito en dos años" sobre este proyecto, aunque "parece ser que a partir de ahora lo habrá".

Por su parte, el portavoz de Unión Sindical Obrera (USO) en AENA, Luis Mutón, indicó que aún es pronto para realizar una valoración, lo que exige "mucha prudencia", pero adelantó que "trabajarán por defender los derechos adquiridos por los trabajadores".

Mutón recalcó que el proyecto es aún "muy embrionario", pues únicamente se ha realizado una "presentación política" de sus contenidos, por lo que habrá que esperar a que se abran las mesas de trabajadores para "analizar los problemas que puedan surgir".

NEGOCIACIONES CON LOS CONTROLADORES

El anuncio se produce en la misma semana en que AENA y los controladores aéreos han retomado las negociaciones sobre el convenio colectivo, en el que el gestor aeroportuario pretende rebajar a más de la mitad las horas adicionales y pagarlas "al doble en vez de al triple que la hora ordinaria, lo que situaría el salario medio de un controlador por encima de los 260.000 euros anuales".

Blanco recalcó en su intervención de este martes que los controladores españoles cobran "casi el triple" que los británicos --con una media de 334.000 euros en 2008-- pese a su "excesivamente baja productividad". "No es posible que tengamos 713 controladores que cobran entre 340.000 y 540.000 euros", insistió Blanco, que advirtió de que el Estado "no puede pagar a precio de oro las horas extra".