Publicado 21/11/2017 12:39

Alertan de un incremento de los delitos de odio contra las personas sin hogar

Campaña 2017 por el Dïa de las Personas sin hogar
CÁRITAS

   MADRID, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -

   Organizaciones defensoras de los derechos de las 40.000 personas sin hogar que viven en España alertarán el próximo domingo 26 de noviembre, con motivo del Día de las Personas sin Hogar, de un incremento de los delitos de odio contra estas personas. También denunciarán las ordenanzas municipales que "sancionan la pobreza" con medidas como la retirada de bancos en las calles y reclamarán que se fomente el destino de viviendas vacías al alquiler social.

   La jornada, impulsada por Cáritas, la Federación de Asociaciones y Centros de Ayuda a Marginados (FACIAM), Xarxa d'atenció a Persones sense llar (XAPSLL) y la Plataforma por la inclusión social y a favor de las personas sin hogar de Vizcaya (BesteBi), se celebrará bajo el lema 'Somos personas, tenemos derechos. Nadie Sin Hogar' y cumple 25 años.

   En esta edición, la campaña vuelve a reivindicar los derechos de las personas sin hogar, una reclamación que, según precisan las entidades promotoras de la jornada, "no pierde valor ni contundencia" teniendo en cuenta las 40.000 personas que viven en esta situación en el país, una cifra que "se dispara" si se habla de personas que residen en una vivienda insegura (3,6 millones de personas) o inadecuada (5 millones).

   En concreto, este año la campaña alertará de un "incremento de los delitos de odio" contra estas personas y denunciará la "persistencia" de algunas legislaciones u ordenanzas municipales que "criminalizan o sancionan la pobreza", y que desarrollan medidas disuasorias, como la retirada de bancos en las calles o la colocación de pinchos o bolardos.

   También denunciarán la restricción de algunos derechos en el acceso al sistema sanitario, las desigualdades territoriales en la obtención de la tarjeta sanitaria o en la atención prestada en servicios específicos, como urgencias o salud mental; así como las situaciones de inequidad en el acceso al sistema de protección social en el territorio, que van desde el empadronamiento a las rentas mínimas.

   La vulnerabilidad que estas dificultades generan en quienes se ven abocados a vivir en la calle queda expresada en el testimonio de un participante de uno de los proyectos de Cáritas para personas sin hogar: "La sociedad ignora el peligro de la calle, no quiere verlo. Te culpabilizan, te hacen sentir muy mal interiormente, es una herida tan difícil de curar cuando llegas a ese extremo".

   Las entidades impulsoras de la campaña recuerdan que los derechos humanos suponen una responsabilidad no solo de los poderes públicos sino también de toda la ciudadanía, las entidades sociales y los medios de comunicación.

VIVIENDA SEGURA Y ASEQUIBLE

   En concreto, a las administraciones públicas les piden que promuevan reformas estructurales que garanticen el acceso a una vivienda segura y económicamente accesible, como fomentar el destino de las viviendas vacías al alquiler social, la cesión de uso y la propiedad cooperativa.

   Además, llaman a los ciudadanos a ser "agentes de derechos" de las personas sin hogar a través de la movilización social y de la participación en entidades sociales de su territorio; y sugieren a los medios que informen desde un lenguaje y una perspectiva de derechos, que ayude a eliminar las barreras que sufren las personas sin hogar.

   La campaña comenzó el año pasado un nuevo trienio de trabajo (2016-2018), donde el eje de propuesta y denuncia se dirige a impulsar la construcción de un modelo de sociedad diferente que ponga a las personas y su dignidad en el centro.

   El responsable de la campaña en Cáritas Española, Enrique Domínguez, ha destacado la "urgencia" de abordar la situación de las personas sin hogar "con una mirada de derechos de manera global", es decir, "defendiendo todos los derechos juntos, a la vez, todos los días, en todas partes, porque los derechos no son regalos, sino que son inherentes al ser humano".

   La campaña se celebró por primera vez en España en 1992 bajo el lema 'Derecho a un alojamiento digno', y 25 años después "todavía queda mucho por hacer", según alertan las entidades promotoras de la iniciativa.

   Junto a la permanente reclamación de protección de los derechos y dignidad de estas personas, la campaña ha desarrollado también desde sus inicios un recorrido de sensibilización para modificar el lenguaje --del término 'transeúntes' y 'sin techo' al de 'personas en situación de sin hogar'--, evitar estereotipos o imágenes estigmatizadoras y para fortalecer la participación de las personas sin hogar en la sociedad.

   Con motivo de esta jornada, el jueves 23 de noviembre, las plazas y calles de más de 30 ciudades de toda España acogerán la convocatoria de un 'flashmob' tras el cual se leerá el manifiesto de la campaña.

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