MONTESERÍN / ENTRECULTURAS
MADRID, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
El director de Entreculturas, Daniel Villanueva SJ, afirma que 2015 "es el primer año tras la crisis en la que la organización empieza a repuntar en capacidad de proyectos", con motivo de la presentación de la Memoria Anual del pasado ejercicio este martes 27 de septiembre.
El máximo responsable de esta ONG jesuita para la educación y el desarrollo ha lamentado, por otro lado, que la ausencia de gobierno y la no actualización de los presupuestos, repercuta en que siguen repitiendo volúmenes de fondos "de la época más dura de la cooperación española".
Si en el año 2009 la ONG venía gestionando unos 23 millones de euros, tras los años de crisis y recortes esta cifra se redujo hasta los 14,5 millones. "Este 2015 por primera vez, la tendencia cambió, y hemos tenido casi un millón más de ingresos que el año anterior --explica Villanueva--. De alguna manera la ciudadanía española está empezando a recuperar el compromiso con la comunidad internacional y nosotros hemos aprendido a optimizar nuestro trabajo".
De hecho, en una entrevista con Europa Press, Villanueva ha comentado que, a pesar de que sólo el 30% de los ingresos de Entreculturas proviene de fondos públicos, la instalación de los nuevos gobiernos autonómicos y municipales ha hecho que la cooperación haya vuelto a las agendas de los ayuntamientos y las CCAA. "Y eso se nota en las cuentas", añade.
Por otra parte, el 70% restante de los ingresos de la ONG proviene de los socios y las empresas. "La ciudadanía y las empresas han mantenido su solidaridad de una forma ejemplar con la realidad externa. Eso nos enorgullece".
CONSTRUIR UNA CIUDADANÍA GLOBAL
Con más de 580 voluntarios que trabajan en sus 27 delegaciones por toda España y 188 proyectos de cooperación, la ONG de la Compañía de Jesús afronta "una nueva etapa y ha dejado de ser la organización clásica de cooperación". En su nuevo organigrama, destaca el departamento de Ciudadanía, que aglutina los departamentos de Incidencia pública, movilización y educación. "Entreculturas sueña con construir una ciudadanía global y creemos que se puede transformar el mundo desde dentro a través de la educación", ha resaltado.
Por ello, según explica, sus proyectos cada vez son más híbridos y aglutinan cooperación internacional y acompañamiento a organizaciones en terreno, pero también sensibilización e incidencia pública en España así como implicación de instituciones de España en procesos similares de transformación social.
Para el 2016 y 2017, la organización se centra en tres líneas fuertes: la ecología, las movilizaciones forzosas y la educación de calidad. La primera de ellas, es el eje de trabajo de la campaña de la vuelta al cole, La Silla Roja, con la que buscan sensibilizar en centros educativos de toda España de la importancia del cuidado de la Tierra y de las consecuencias que tiene en la sociedad el estilo de vida actual.
La segunda línea, la movilidad forzosa, un eje donde Entreculturas tiene una amplia experiencia junto al Servicio Jesuita a Refugiados (JRS) y que en 2016, con la campaña Hospitalidad, han querido promover una cultura de cooperación y de inclusión en España. Según Villanueva, la crisis de refugiados es una pregunta al modelo de humanidad que se quiere.
"Tenemos la opción de diseñar una Europa de vallas, una Europa cerrada, una Europa aislada, una Europa que creo que es imposible lograr. Y tenemos la opción de trabajar por una Europa de valores donde la acogida y la integración sean entendidas como riqueza y como nueva fuente de sociedad. Y ese es el enfoque que defiende Entreculturas", indica.
La tercera línea tiene como modelo el cuarto punto de los Objetivos de Desarollo del Milenio: "garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje toda la vida para todos".
Entreculturas está presente en 41 países, 17 de ellos en África y 19 en América Latina. En España cuenta con la Red Solidaria de Jóvenes donde participan más de 220 docentes y 2.4000 menores de 110 centros.
