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Francisco lamenta la marcha de Estados Unidos
del Acuerdo del Clima de París
ROMA, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Papa no quiere que se presente el hambre como una "enfermedad incurable". Así lo ha puesto de manifiesto durante su discurso en la sede de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) con motivo del Día Internacional de la Alimentación. "Está claro que las guerras y el cambio climático ocasionan el hambre. Evitemos pues presentarla como una enfermedad incurable", ha reclamado.
El Pontífice también ha aprovechado para lamentar la decisión de EE.UU de romper el pacto del clima. Sin hacer una referencia explícita a la reiterada del Gobierno de Donald Trump, ha asegurado que la comunidad internacional ha ido elaborando instrumentos jurídicos para afrontar el cambio climático como el Acuerdo de París, del que, "por desgracia, algunos se están alejando".
Francisco ha avisado de que garantizar el derecho a la alimentación es de "tal envergadura" que "está en juego la credibilidad de todo el sistema internacional". Además, ha pedido "mayor responsabilidad" en todos los niveles. Para el Papa, lo importante no es "solo para garantizar la producción necesaria o la equitativa distribución de los frutos de la tierra, sino sobre todo para garantizar el derecho de todo ser humano a alimentarse según sus propias necesidades".
"No es lícito sustraer las tierras cultivables del pueblo permitiendo que se acaparen con la complicidad de quién debería defenderlos --ha denunciado a este respecto--. Ante el aumento de la demanda es preciso que los frutos de la tierra estén a disposición de todos. Reducir es fácil, compartir es exigente".
Por ello, ha pedido acciones que se alejen de la "tentación de actuar en favor de grupos reducidos de la población" o que favorezcan "la corrupción o la ausencia de legalidad".
"¿Sería exagerado introducir en el lenguaje de la cooperación Internacional la categoría del amor conjugada como gratuidad: Don? ¿De qué vale denunciar que los conflictos producen hambrunas si no se actúa eficazmente en aras de la paz y el desarme?", ha cuestionado.
En este sentido, ha pedido programas y políticas que "combatan el hambre y la miseria estructural con más eficacia y esperanzas de éxito" y ha urgido a construir a favor de un "consenso concreto y práctico" si se quieren evitar los efectos más trágicos que sufren los más pobres.
"Los recursos alimentarios están frecuentemente expuestos a la especulación, que los mide solamente en función del beneficio económico de los grandes productores", ha lamentado.
Francisco ha inaugurado una estatua que el Pontífice ha donado a la organización internacional creada por el artista italiano Luigi Prevedel y que representa a Aylan Kurdi, el niño sirio que murió ahogado en 2015 y se ha convertido en símbolo del drama de los refugiados en el mundo.
En la acto, bajo el título 'Cambiar el futuro de la migración. Invertir en seguridad alimentaria y desarrollo rural', participan el secretario general de la FAO, José Graziano da Silva, varios ministros de Agricultura del G7 - Lawrence MacAulay (Canadá), Stéphane Travert (Francia), Maurizio Martina (Italia) y Sonny Perdue (Estados Unidos)-, y el Comisario europeo de Agricultura y Desarrollo Rural, Phil Hogan. También están presentes el presidente del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), Gilbert F. Houngbo, y el director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos (PMA), David Beasley.
Según la FAO, este es el momento en que más personas se han visto forzadas a huir de sus hogares desde la Segunda Guerra Mundial, debido al aumento de los conflictos y la inestabilidad política. El hambre, que aumenta a nivel mundial por primera vez en décadas, la pobreza y el auge de los fenómenos meteorológicos extremos relacionados con el cambio climático, son otros factores importantes que contribuyen al fenómeno migratorio.
