El director gerente de la Fundación CEMA, Dimas Vallina, repasa en esta entrevista los 10 años de vida de la institución, que se cumplen en este 2015, un periodo en el que la sostenibilidad y la formación a los empleados han sido dos de sus ejes fundamentales.
.- Se cumplen 10 años de vida de la Fundación CEMA. ¿Cómo ha sido esta década en el sector?
Nos constituimos formalmente en diciembre 2005 por lo que este 2015 se cumplen 10 años de trabajo conjunto entre tres organizaciones que han decidido trabajar juntas en favor de la sostenibilidad: por un lado la patronal, a través de Oficemen, y por otro los dos sindicatos mayoritarios, como son UGT y CC.OO.
Por ello, somos una iniciativa pionera en el sector cementero europeo ya que no es frecuente encontrar a estas tres organizaciones, que a veces tienen intereses contrapuestos, abordando retos sostenibles de un modo conjunto.
Así, somos fruto de un cambio que refleja cómo ha evolucionado una industria que tenía una imagen pública muy asociada a un contaminante inherente al sector como es el polvo, por lo que en los últimos años se han hecho inversiones muy cuantiosas para reducir las emisiones y lograr una restauración amigable de las canteras.
Esto también se ve en el video conmemorativo realizado para la ocasión, que traslada que el sector ha cambiado y que la sostenibilidad es el eje central de nuestro trabajo, con acuerdos voluntarios con Administraciones públicas, mas allá de lo legal, en esta materia.
.- ¿En qué situación nos encontramos actualmente?
Ahora se ven los primeros rayos de luz en cuanto a recuperación del consumo por lo que yo destacaría que hayamos sido capaces de mantener el proyecto después de una crisis tan virulenta como la que hemos vivido. El consumo se había reducido en un 80% desde 2007 y hemos sufrido siete años con caídas en cifras de dos dígitos. Sin embargo, por primera vez, en el primer cuatrimestre del año hay un repunte del 9% con respecto al mismo periodo del año anterior.
.- El punto de partida de la Fundación CEMA fue el Acuerdo de Valorización Energética. ¿En qué situación estamos?
Desde nuestra constitución hemos tratado de defender el aprovechamiento de que aquellos residuos que no se pueden reciclar, en vez de enterrarlos en un vertedero, que es una práctica habitual en España, donde el 60% de los residuos urbanos se siguen enterrando mientras que en otros países de Europa no es así, ya que los vertederos están en vías de desaparición.
Por eso hemos sido muy activos a la hora de defender que estos residuos deberíamos ser capaces de aprovecharlos energéticamente, tanto el sector cementero como en otras industrias. También se han hecho estudios, proyectos, jornadas, etc, para demostrar que esto se puede hacer así.
En cualquier caso, hemos tenido un importante avance porque en el año 2004-2005, el porcentaje de sustitución de combustible fósil por combustible derivado de residuos en la industria fue del 4%, frente al 26% del año pasado. Si bien es cierto que hemos tenido un desarrollo importante, la parte menos buena es que aún estamos lejos de otros países como Alemania, Suiza, Austria, Holanda o Noruega.
.- En el capítulo ambiental, ¿cuáles han sido las cifras alcanzadas?
En 2013, se evitó la emisión a la atmósfera de un total de 802.000 toneladas de CO2 como consecuencia de una correcta gestión de estos residuos, lo que equivale a retirar de la circulación a más de 225.000 coches en un año. Son cifras relevantes.
.- En cuanto a la formación y la seguridad y la salud de los trabajadores, ¿cuáles han sido los principales avances?
Además de la sostenibilidad, otro campo fundamental es la formación en el sector, que es una de nuestras líneas de trabajo. Colaboramos con la Fundación Tripartita y hemos logrado formar en los últimos años a 5.000 trabajadores del sector, en distintas áreas. Por tiempo dedicado es donde más recursos estamos destinando. Si bien es cierto que empleamos a poca mano de obra en comparación de otros con otros sectores, estamos hablando de trabajadores con un alto grado de cualificación.
.- ¿Qué papel tiene la RSE en el sector?
La RSE también forma parte de un estudio que está realizando el sector con el fin de poner sobre la mesa un Observatorio sobre la situación de la RSE en la industria, en este sector centenario.
Así, podemos decir bien alto que en el sector se hacían cosas de RSE antes de que se conociera con este nombre ya que somos un sector muy pegado al territorio, en el que las 30 fábricas de cemento que hay en España cuentan con una implantación local muy fuerte. También hay acciones de apoyo a la comunidad y se ofrecen ayudas de todo tipo como, donaciones de cemento, por ejemplo.
Es cierto que tenemos bastante camino que mejorar, sobre todo nuestra proyección pública pero lo que queremos con este estudio sectorial es generar unos indicadores que pongan en valor y sienten las bases para fijar una hoja de ruta, partiendo de la base de que los temas parten de una fundación con un enfoque multistakeholder, que aglutina no sólo al accionista, sino también a los sindicatos, a las administraciones, a las plataformas vecinales, al entorno de las fábricas...
.- ¿Qué retos hay de cara el futuro?
Nuestro objetivo es dignificar el producto pues sin el cemento no se puede entender la sociedad actual. El cemento no son sólo construcciones en primera línea de costa, sino también depuradoras, hospitales, carreteras o puentes.
Además de dignificar el producto, hay que mantener el compromiso con la sosteniblidad en el sector, ya que no hay vuelta atrás, y tener presente la salud y seguridad de los trabajadores en el sector, además de los temas de prevención de riesgos laborales y de mantener unos ratios de siniestralidad que hay que seguir manteniendo.
Por ello, tenemos que ser capaces de comunicar a la sociedad que el producto es necesario pero debe entender que el desarrollo sostenible genera riqueza y es compatible con la protección del medio ambiente.
