Actualizado 11/05/2010 17:23

Miembros de la Fundación Padre Garralda llegan a Santiago tras peregrinar con 60 presos de nueve cárceles españolas


SANTIAGO DE COMPOSTELA, 11 May. (EUROPA PRESS) -

Miembros de la Fundación Padre Garralda, entre ellos su fundador, llegaron hoy a Santiago de Compostela tras peregrinar junto con 60 presos de nueve cárceles españolas para pedir que estos reos "tengan una vida normalizada cuando cumplan con la justicia".

Así, el Padre Garralda, junto con el actual presidente de la Fundación, profesionales, voluntarios y miembros de vigilancia penitenciaria, concluyeron esta iniciativa junto con 60 presos que representan a los cerca de 100 internos que, desde el pasado nueve abril, han estado recorriendo por tramos de 125 kilómetros el Camino de Santiago por distintos lugares.

Este proyecto fue organizado por la Dirección General de Prisiones en colaboración con distintas organizaciones sin ánimo de lucro que, como es el caso de la Fundación Padre Garralda, están presentes en la ayuda a internos en las prisiones.

Según la Fundación Horizontes Abiertos, la realización del Camino de Santiago potencia en las personas "aspectos de su vida esenciales para la convivencia y el desarrollo individual", lo que se considera "fundamental" para "implicar a los internos en un proceso que les permita desarrollar conductas y actitudes favorables a su integración social".

Los internos que han realizado el Camino dentro de este proyecto pertenecen a los Centros Penitenciarios de Segovia, Madrid 2 Meco, Pamplona, Las Palmas, Granada, Salamanca, Ávila, Lugo y Palma de Mallorca. Hoy estarán durante toda la jornada en Santiago reos de los tres últimos centros y dos profesionales de las restantes seis prisiones que han participado.

Tras recorrer distintas etapas del Camino Francés, Primitivo, Portugués y del Norte, los peregrinos recorrieron hoy el último tramo del Camino desde Monte do Gozo y asistieron a la Misa del Peregrino.

FUNDACIÓN

La Fundación Padre Garralda lleva seis años organizando la peregrinación a Santiago de internos procedentes de los diferentes centros penitenciarios donde está presente desarrollando proyectos de rehabilitación y reinserción social.

Jaime Garralda, de 87 años, lleva 31 años trabajando con colectivos marginados gracias a la Fundación Padre Garralda Horizontes Abiertos, que el mismo creo, y mediante la que presta ayuda a madres sin recursos, hijos de presas, drogodependientes, reos o enfermos de Sida, entre otras personas de difícil inserción social.

Además, la fundación lleva a cabo una labor de concienciación de la ciudadanía respecto a los graves problemas que sufren los colectivos sociales con los que trabajan.