Actualizado 20/05/2013 17:54

Cinco mujeres mueren cada día en República Democrática del Congo a causa de la violencia sexual

Las violaciones de mujeres son "un arma de guerra" que se utiliza para dividir a la comunidad


MADRID, 20 May. (EUROPA PRESS) -

Cinco mujeres mueren cada día en el este del país a causa de la violencia sexual, frente a las 50 que morían en el año 2000, según ha denunciado este lunes la periodista y activista por los Derechos de las Mujeres en República Democrática del Congo (RDC) Caddy Adzuba, quien ha añadido que las violaciones se utilizan como "un arma de guerra" para dividir a la comunidad.

"Hemos evolucionado. En el año 2000 nadie hablaba de violencia sexual, era un tema tabú. La gente no entendía el porqué de los fallecimientos de mujeres" que ocurrían entonces en el este del país, debido a las numerosas violaciones, ha declarado Adzuba en un acto celebrado en el Club Internacional de Prensa en Madrid.

Hoy en día, las mujeres "son capaces de hablar y de dar testimonios de lo que está ocurriendo. Frente a "esas 50 mujeres que morían cada día", en la actualidad, "se ha reducido a cinco", ha destacado la activista, miembro de la Asociación de Mujeres de Medios de Comunicación del este de RDC.

Adzuba ha enfatizado que la guerra que se libra en RDC "no es una guerra entre los congoleños" y que se está tratando de que "este asunto sea abordado por la comunidad internacional", la cual parece querer olvidar que este conflicto ha dejado ya, más de cinco millones de víctimas mortales desde 1996.

ARMA DE GUERRA

La periodista congoleña ha reiterado que la violencia sexual es utilizada por los rebeldes como "un arma de guerra" cuyo objetivo es "dividir a la comunidad". En RDC, según Adzuba, "el eje principal es la familia, es la mujer". Los rebeldes "simplemente quieren destruir físicamente a la mujer. No eligen cortarles los brazos o las piernas sino destruirles su aparato genital" para que "no puedan dedicarse a sus quehaceres", ha denunciado.

Muchas de esas mujeres que fueron víctimas de violaciones en el año 2000 "siguen con problemas" y muchas "tienen enfermedades", ha proseguido. Tras la violación, "las mujeres son rechazadas por la comunidad y su marido las separa de sus hijos", de manera que "se destruye totalmente una comunidad", ha indicado la activista, añadiendo que unas 50.000 mujeres, unas 50.000 familias "están divididas" actualmente en el este de Congo por esta situación.

ALGUNAS DIFICULTADES

El día a día de Adzuba es "un peligro absoluto", como ella misma lo ha definido. "Trabajamos directamente en zona de conflicto, tocamos los intereses de unos y otros y denunciamos la implicación del Ejército no congoleño, de las empresas multinacionales, de los países vecinos e incluso de los mismos congoleños, por lo que somos objetivo para muchas personas" por el mero hecho de "querer eliminar el problema" de la violencia sexual.

"Hemos descubierto que hay oficiales del Ejército nacional que colaboran con los rebeldes, reunimos pruebas y las publicamos", además "hemos conseguido que un general del Ejército vaya a la cárcel tras haber presionado a la Justicia", ha indicado. No obstante, "cuando regrese dentro de poco, no sé que va a pasar con mi vida", ha resaltado.

Adzuba trabaja para Radio Okapi, emisora vinculada a la misión de la ONU (MONUSCO), ha asegurado que "ser mujer es muy complicado allí ya que estamos expuestas a esas violaciones". A pesar de trabajar para la ONU, la activista ha reconocido que critica "muchas veces" lo que hace porque su objetivo, al menos en RDC, "está muy difuso".

A pesar de que la meta de la MONUSCO es proteger a los civiles, esa protección no es real, no se materializa. "La responsabilidad recae sobre el Gobierno, que es quien negocia los términos de contrato con Naciones Unidas ya que ésta no puede ir a un país si no se ha hablado previamente", ha declarado la periodista. "Llego a la conclusión de que mi Gobierno negoció mal, porque aceptó que fueran sólo a observar", ha añadido.

Finalmente, Adzuba ha afirmado que RDC tiene un embargo que le prohíbe comprar armas, pero "curiosamente, tiene armas. ¿Cómo? El Ejército no tiene y los rebeldes sí. ¿Quién se las da?". la solución a éste y al resto de conflictos que existen en el país "tiene que venir desde fuera", ha reiterado.