Publicado 07/09/2016 14:33

Más de 10.600 gitanos viven aún en chabolas en España

Niños en el Gallinero
SAN CARLOS BORROMEO

   MADRID, 7 Sep. (EUROPA PRESS) -

   La población gitana que vive en chabolas en España se ha reducido un 70 por ciento en los últimos 25 años, de manera que el número de personas que vive en ellas ha pasado de 32.400 en 1991 a 10.600 en 2015, según el 'Estudio-Mapa sobre Vivienda y Población Gitana 2015', presentado este miércoles 7 de septiembre en Madrid.

   Este documento pone de relieve que actualmente el chabolismo afecta a 2.273 hogares, en los que viven de media 4,7 personas de etnia gitana, un dato que contrasta con el primer estudio que se hizo sobre este mismo tema en 1991, año en el que se contabilizaron 6.000 hogares en esta situación de infravivienda en los que vivían de media 5,4 personas.

   El estudio, encargado por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad a la Fundación Secretariado Gitano con la colaboración de la consultora Daleph, no es un censo de vivienda ni de población gitana. Se basa en el examen de barrios y asentamientos concretos de municipios de más de 5.000 habitantes y otros núcleos de población con un número significativo de personas de etnia gitana de origen español.

   En concreto, este informe hace referencia a un total de 105.289 viviendas detectadas en 2.604 barrios/asentamientos que corresponden a 1.069 municipios, con un alcance de población que asciende a 516.862 personas.

   Para el director de la Fundación secretariado Gitano, Isidro Rodríguez, con la tercera edicación de este mapa --la primera fue en 1991 y la segunda en 2007-- los autores pretenden hacer una "foto" de la comunidad gitana en relación con la vivienda y "monitorizar el cambio" que se ha producido en estos años, así como los avances y las dificultades para "poder actuar" y "orientar las políticas".

   Rodríguez ha subrayado que entre los "importantes avances" se encuentra la reducción "significativa" de la infravivienda, aquélla que no reúne las condiciones mínimas de habitabilidad, ha pasado de un 21,4% en 1991, a un 7,8% en 2007 y un 6,46% en 2015. Las chabolas, que forman parte de las infraviviendas han pasado del 10% en 1991 a un 3,9% en 2007 y un 2,17 en 2015.

   "A pesar de esa tendencia positiva, todavía más de 9.000 familias gitanas viven en España en situación de infravivienda sin las condiciones mínimas", ha alertado Rodríguez que también ha afirmado que, a pesar del tópico que vincula a la población gitana con chabolismo y núcleos segregados, un 92,88% de las personas gitanas reside en viviendas normalizadas y en el entramado urbano.

   España ha alcanzado en términos algunos de los objetivos para 2015 de la Estrategia Nacional para la Inclusión Social de la Población Gitana en España 2012-2020, cuya finalidad es conseguir que este colectivo alcance la equidad con el resto de la población y su ciudadanía plena, especialmente en los ámbitos de la salud, empleo, educación y vivienda.

   Sin embargo, el chabolismo ha excedido en 17 décimas al objetivo de esta estretegia (2%), el de los hogares sin suministro de electricidad lo ha hecho en un punto porcentual al objetivo fijado (4,2%) y el de infraviviendas ha excedido en medio un punto (6%).

DIFERENCIAS ENTRE COMUNIDADES AUTÓNOMAS

   No todas las comunidades autónomas han avanzado igual en la mejora de las condiciones de vida y en concreto de vivienda de la población gitana. En cuanto al chabolismo, algunas lo han erradicado, como es el caso de Canarias y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

   Otras autonomías presentan un porcentaje de población gitana viviendo en chabolas inferior al 1%, como Extremadura, Comunidad Valenciana, Navarra, Castilla y León, País Vasco y Cataluña.

   Baleares, Murcia, Asturias Cantabria y Andalucía el nivel de chabolismo se sitúa entre el 1 y el 2%, mientras que Galicia, Aragón, Madrid y Castilla-La Mancha son las comunidades que superan la media española.

   Sobre estas diferencias entre autonomías, el director de la Fundación Secretariado Gitano ha indicado que aunque en Galicia "se ha avanzado mucho, la situación es muy preocupante", con un índice de chabolismo e infravivienda "muy elevado".

   Sobre Andalucía, ha indicado que si bien el nivel de chabolismo es inferior al de la media española, en infravivienda, en el estudio de 2015, lo supera. "Nuestra interpretación es que el esfuerzo que se ha podido hacer en estos años con la reducción de infravivienda no ha sido lo deseable (en esta comunidad)", ha explicado.

   Rodríguez ha advertido de que aunque la Estrategia es nacional, existe una "desconexión" entre la Administración central y las comunidades autónomas, pues éstas, según ha indicado, "no tienen en cuenta la erradicación del chabolismo en sus planes de vivienda". No obstante, ha subrayado que las comunidades y municipios que más han avanzado "son más conscientes y han hecho mejor los deberes".

GITANOS DEL ESTE DE EUROPA

   Este informe de 2015, a diferencia de los anteriores, incorpora información sobre población gitana del Este de Europa y portuguesa y señala que las condiciones socioresidenciales "son muy diferentes" a las de la población gitana de origen español.

   En concreto, indica que las infraviviendas son mucho más frecuentes entre las personas gitanas de origen portugués (42%) o de Europa del Este (21,4%) y que en relación al estudio de 2007 el número de infraviviendas en población gitana de origen portugués ha aumentado mientras que ha disminuido en el colectivo gitano de Europa del Este. "En este núcleo la presencia de chabolismo es lógicamente superior", ha indicado Rodríguez.

FONDOS EUROPEOS Y DESIDIA

   El dierector de la Fundación Secretariado Gitano ha denunciado durante la presentación que las administraciones tienen la posibilidad de recurrir a los fondos europeos FEDER para avanzar en la mejora de las condiciones de vivienda de la población gitana, pero que la "complejidad del uso de los fondos, la necisidad de que hay que cofinanciar y también la desidia hace que no se estén aprovechando".

   En este sentido ha subrayado que habría recursos suficientes para acabar con el chabolismo en una década, "aunque para eso habría que usar bien los fondos europeos". También ha indicado que en regiones como Andalucía estos fondos pueden suponer "el 80% de la inversión". "Es una oportunidad que hay que aprovechar", ha concluido.