España no ha firmado el Convenido del Consejo de Europa sobre la protección de menores contra los abusos y la explotación sexual
ESTRASBURGO (FRANCIA), 3 Feb. (EUROPA PRESS) -
El pleno del Parlamento Europeo aprobó hoy un informe en el que los eurodiputados instan a las entidades bancarias a bloquear las tarjetas de crédito y otros sistemas de pago empleados para entrar en páginas web con contenidos de pornografía infantil y reclaman también penalizar la manipulación de los menores a través de la red, así como sanciones contra los proveedores de chats o foros de pederastas.
El informe, aprobado con los votos a favor de 591 eurodiputados, 2 en contra y 6 abstenciones, solicita a las principales empresas que expiden tarjetas de pago que investiguen si es posible, desde el punto de vista técnico, excluir o impedir su uso para pagar el acceso a páginas web que venden contenido pornográfico infantil. Asimismo, piden que bancos, oficinas de cambio, proveedores de servicios de Internet y empresas propietarias de buscadores en la Red "participen activamente en las tareas contra la pornografía infantil".
Sin embargo, los eurodiputados han fallado en contra de introducir en el informe un párrafo en el que se proponía que los servicios policiales de los Estados miembros reclamaran a los proveedores de Internet bloquear el acceso a las páginas de pornografía infantil. En cambio, los eurodiputados sí han respaldado que se ofrezca a los padres programas de fácil manejo para bloquear el acceso de menores a las web de pornografía infantil.
ACTUALIZAR LA LEGISLACIÓN COMUNITARIA
Aunque la autora del informe, la eurodiputada italiana de Alianza Nacional Roberta Angelilli, reconoce que los Estados miembros tienen legislaciones en vigor que prevén penas y un nivel "bastante alto" de protección contra la explotación sexual de menores, reclama actualizar la normativa europea para luchar contra la pornografía infantil, que data de 2004, debido al desarrollo de Internet y el uso de nuevas formas de manipulación en línea por parte de pedófilos como los chats en Internet.
Por ello también, los eurodiputados recomiendan a los Veintisiete introducir en la legislación comunitaria la definición de "manipulación" o "acercamiento a niños con propósitos sexuales" y la consecuente penalización de estas prácticas a través de Internet u otro medio. Los eurodiputados también piden que se castigue a los proveedores de chats en la Red de pederastas o pedófilos, de acuerdo con la normativa comunitaria.
"La manipulación psicológica online cuyo objetivo es atraer a los niños con fines sexuales debe considerarse un delito", subrayó la ponente del informe durante su intervención en la Eurocámara al hilo del cual también reclamó la creación de un sistema de alerta rápida para menores desaparecidos, dado que "la experiencia en algunos Estados miembros muestra excelentes resultados", así como mejorar las ayudas a los menores víctimas de abusos sexuales y pornografía infantil.
Asimismo, los eurodiputados reclaman en su informe que el turismo sexual de menores sea considerado un delito en todos los Estados miembros y piden que a quienes cometan estos abusos, dentro o fuera de la UE, se les aplique "un Derecho penal extraterritorial uniforme", de acuerdo con el informe aprobado este martes.
Por último, el informe solicita a los Estados miembros animar a las víctimas de explotación sexual a denunciar a sus agresores ante la Justicia y recomiendan el establecimiento de programas de intervención para prevenir o, al menos, reducir al mínimo el riesgo de abusos repetidos y terapias voluntarias para quienes cometan abusos sexuales que podrían ser financiados con fondos comunitarios.
El informe recuerda que siete países comunitarios, incluido España, no han firmado todavía el Convenido del Consejo de Europa sobre la protección de menores contra los abusos y la explotación sexual, mientras que otros ocho Estados miembros no han ratificado el Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos Del Niño de la ONU que proscribe la venta de menores, la prostitución infantil o el uso de menores para fines pornográficos.
