Actualizado 22/12/2014 16:36

España sólo reasentará a 130 refugiados sirios en 2015

MADRID, 22 Dic. (EUROPA PRESS) -

   El Gobierno ha acordado el reasentamiento en España de 130 refugiados sirios para 2015, una respuesta que "deja mucho que desear" según Amnistía Internacional, habida cuenta de que la guerra ha dejado ya más de diez millones de refugiados, la mayoría en los países limítrofes, y que sólo en Melilla residían más de 700 personas procedentes de ese país al cierre del mes de noviembre en espera de una solución. "La respuesta de la comunidad internacional es hasta el momento, vergonzosa", afirma.

   El reasentamiento forma parte del compromiso de los Estados firmantes de la Convención de Ginebra. Se trata de acoger en el territorio a personas que han huído de la guerra para evitar que se masifiquen y cronifiquen los grandes campos de refugiados y que los países limítrofes, a menudo en vías de desarrollo, tengan que acoger al grueso de los damnificados. Sólo Líbano, que tiene cuatro millones de habitantes, acoge actualmente a un millón de refugiados sirios.

   Pese a las reiteradas demandas del Alto Comisionado de Naciones Unidas (ACNUR) pidiendo a los países desarrollados que abriesen sus puertas a los refugiados sirios, la respuesta ofrecida dista mucho de responder a las necesidades de una población que va a cumplir su cuarto año en una guerra que ha dejado más de diez millones de desplazados, de los que más de seis millones han huido más allá de sus fronteras.

   En España, el Gobierno ha aprobado reasentar este año a 130 sirios, cien de la cuota de reasentamiento establecida para 2014 y treinta más del incremento acordado en el año 2012. Amnistía denuncia por un lado, que la cifra es muy baja y por otro, que no se concreta, pues ya se acordó reasentar a 130 personas entre 2013 y 2014 y "hasta la fecha no se ha materializado".

   El propio ACNUR pidió en septiembre de 2013 al Gobierno español que hiciese un mayor esfuerzo, tanto aumentando la cuota de reasentamiento como adoptando una medida concreta: eliminar el visado de tránsito aeroportuario que España exige a los ciudadanos de Siria a fin de que pudieran huir del país en avión, sin tener que jugarse la vida en un viaje clandestino. No se ha producido.

   En este sentido, según datos del Alto Comisionado recogidos por Europa Press, sólo al cierre de noviembre vivían más de setecientas personas de origen sirio en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla tras llegar de forma clandestina a la ciudad autónoma, pero siguen existiendo barreras y desincentivos para que soliciten protección en España.

   En concreto, quienes cursan la petición en las ciudades autónomas deben quedarse allí hasta que ésta se resuelve, trámite que se prolonga meses, e incluso años, durante los que deben vivir en un centro sobre ocupado --más de 1.000 habitantes en noviembre cuando la infraestructura prevé 480 plazas-- en compañía en muchos casos, de sus hijos menores de edad y sin poder iniciar un proyecto de vida.

   En Ceuta ha sido célebre la concentración de algunas de estas familias en la Plaza de los Reyes, donde estuvieron viviendo seis meses hasta que en noviembre, la Administración se comprometió a trasladarles a la Península. Según fuentes consultadas en la Delegación del Gobierno de la ciudad autónoma, "prácticamente todos" están ya en otros puntos del territorio nacional.