MADRID, 28 Ago. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha afirmado este viernes que la posición de España ante la UE es y seguirá siendo la exigencia de que se adopten estrategias a medio y largo plazo para responder a la crisis humanitaria del Mediterráneo, con especial incidencia en la colaboración en los países de origen, aunque reconoce la dificultad en casos como Siria, que lleva en guerra 5 años.
"Hay que buscar soluciones en distintos ámbitos pero lo que se demuestra siempre insuficiente es no tener una estrategia en el medio y largo plazo y eso lo venimos diciendo desde que se planteó en asunto de la gestión de asilados que salían de Libia con soluciones coyunturales de este problema", ha dicho en rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Se refería así al sistema de cuotas de acogida propuesto por Bruselas y que España cuestionó por considerarlo un parche. La vicepresidenta ha destacado que eso fue en primavera y el inicio del verano y que ahora se está "en otro ámbito" y "hay que hacer una estrategia mucho más meditada".
"Siempre vamos a demandar una gestión integral, una verdadera política europea que colabore en el corto plazo para los problemas que está teniendo esa población que está saliendo de esos Estados, siendo muy conscientes de las dificultades del origen de esos movimientos, pero también a medio y largo plazo poque éste es uno de los grandes retos a los que se enfrenta la UE", ha destacado.
Para la vicepresidenta, "en determinados Estados hay un problema venido de origen que hay que solventar y no es fácil", como el caso de Libia, donde, según ha dicho, "se mezclan la situación política que vive y que es de difícil gestión con las nuevas rutas que utilizan los traficantes de seres humanos en África utilizando esa situación de inestabilidad".
"Al final los problemas existen y hay Estados que son frontera y hay que prestarles ayuda y tienen la solidaridad de España porque por desgracia, de este asunto conocemos bastante", ha señalado Sáenz de Santamaría, que ha incidido durante su exposición en la trayectoria "muy consolidada de España y sus distintos gobiernos" en la gestión de la inmigración y el asilo porque "siempre" ha considerado que es "uno de los temas cruciales" para la Unión Europea.
En este sentido, ha afirmado que por esta experiencia, a España es un país que "se le escucha" en la UE y su parecer es que la gestión de la inmigración y también del asilo, "dos aspectos diferentes que indudablemente van muy ligados y a veces no es posible distinguir en su gestión", pasa, entre otros elementos, por "la búsqueda de la mayor integración posible a la hora de gestionar estos fenomenos".
Asimismo, ha destacado la importancia de "la lucha contra las mafias en inmigración irregular, que ahora se han extendido al asilo porque al final se aprovechan de este drama y estas tragedias humanas para hacer negocio" y la colaboración en origen, "donde se añade un componente mucho más dificil de gestionar como son la guerra y el terrorismo internacional".
Con estas premisas, ha puesto en valor la estrategia de España consistente en firmar acuerdos "de tercera generación" con los países de origen y tránsito y establecer con ellos colaboración y cooperación. "Esa inversión que te permite dar una solución en origen a la población es al final en lo que tenemos que trabajar y lo que nos gustaría que se hiciera en el seno de la UE", ha añadido.
