Actualizado 30/04/2015 14:33

Los médicos en los vuelos de deportación son responsabilidad del Estado

MADRID, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -

El director adjunto de la agencia europea para el control de la frontera exterior (FRONTEX), Gil Arias, ha recordado este jueves que embarcar en los vuelos de deportación de inmigrantes a médicos e intérpretes así como proveerlos de sistema de grabación o de escoltas identificados es responsabilidad de los Estados miembros que organizan el dispositivo y de aquellos que participan, no de este organismo, que los financia.

En declaraciones a los medios al término de un coloquio organizado por la Fundación Ciudadanía y Valores de la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR), Gil Arias respondía así al escrito enviado por la Defensora del Pueblo español a su homóloga europea acusando el incumplimiento del Código de Conducta de FRONTEX en los operativos de repatriación forzosa de inmigrantes por la falta de este tipo de servicios.

"FRONTEX no tiene personal médico, eso lo debe hacer el país que organiza el vuelo, igual que el servicio de monitoreo lo tiene que poner el país que organiza el vuelo, lo mismo que los intérpretes, que son necesarios, y los escoltas y por tanto, no debería haber sido objeto de un reproche", ha señalado.

Arias ha incidido en que "la Agencia lo único que hace es de interlocutor entre la gente que participa en ese vuelo" y "eventualmente, fletar el charter", cosa que se hizo en dos ocasiones en el pasado y no se ha vuelto a repetir, porque "ahora la contratación también la hace el Estado miembro".

En este sentido, ha añadido que el papel de la agencia es "poner en conocimiento de los Estados miembros" el número de plazas disponibles en el vuelo y a qué país se dirige "por si tiene retornables que puedan viajar y cofinanciar, normalmente el 80%, del coste del vuelo".

"Todos esos requisitos, que son razonables, como médicos intérpretes y escoltas, los pone el país. Los escoltas por supuesto y los intérpretes si son necesarios, el país que deporta al inmigrante, ni siquiera el que organiza el vuelo. Ese es el responsable de poner el servicio de monitoreo que hay que hacer para comprobar que se cumplen los derechos fundamentales de los inmigrantes que se tienen que deportar", ha explicado.

Además, ha destacado que "en las operaciones que coordina FRONTEX se aplica el Código de Conducta de la agencia", no así en las que organiza cada Estado miembro en solitario, donde estas reglas no son necesariamente aplicables.

"No he visto esa carta del Defensor del Pueblo español y no puedo juzgar, pero hemos tenido una visita de la oficina de la Defensora del Pueblo Europeo muy recientemente para examinar justamente las operaciones de retorno conjuntas y no han encontrado ninguna deficiencia y por tanto estamos muy tranquilos en que estamos cumpliendo nuestras obligaciones", ha apostillado.

El responsable adjunto de FRONTEX ha planteado además que "la Defensora del Pueblo español no tiene competencia para analizar las actividades de las instituciones europeas", cosa que compete a la Defensora del Pueblo Europeo y que no ha encontrado objeción, según ha dicho Gil Arias, al modo en que se ejecutan estos operativos.

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