Actualizado 16/02/2010 20:44

Un estudio destaca el "buen estado ecológico" de las aguas en zonas de la Albufera, Cullera y Almenara

VALENCIA, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -

Investigadores del Instituto IIAMA de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) han desarrollado durante dos años un "exhaustivo" estudio sobre la calidad ecológica de las aguas de la Albufera, en Valencia, el Estany de Cullera (Valencia) y la Marjal de Almenara (Castellón) en el que se destaca el "buen estado ecológico" de las zonas litorales de estas tres zonas húmedas, según informaron hoy responsables de esta iniciativa en un comunicado.

Así, explicaron que los expertos de la UPV analizaron la "problemática" de los aportes continentales a las zonas litorales utilizando el fitoplancton como indicador ambiental. Ésta es, agregaron, una información "fundamental" para hacer una caracterización ecológica "correcta" y "conocer" la calidad de las aguas costeras de la Comunitat Valenciana.

La investigadora del IIAMA Inmaculada Romero precisó que para realizar una clasificación ecológica de estas zonas "se utilizan los valores límites de clorofila establecidos en el proceso de intercalibración llevado a cabo en el ámbito de la Directiva Marco del Agua Europea para zonas de aguas litorales bajo influencia continental elevada.

Con el análisis conjunto de los resultados de las plumas continentales --manchas de agua dulce que se pueden encontrar en las zonas litorales, formadas por las aguas de los ríos, estuarios o acequias que cuando desembocan en el mar, flotan y se dirigen costa fuera-- los investigadores del IIAMA obtuvieron resultados "bastante diferentes" en cuanto al comportamiento de los nutrientes y la salinidad entre estas tres zonas costeras.

Los aportes de la Albufera de Valencia se producen "en función del ciclo del arroz", apuntó Romero, quien expuso que las concentraciones de nutrientes de sus aguas "están supeditadas" a este ciclo por el cual en mayo se empiezan a inundar los campos para preparar los terrenos para la siembra, a finales de agosto se secan los campos para la recolección del arroz en septiembre y finalmente en noviembre-diciembre se cierran las compuertas que comunican la Albufera con el mar.

Asimismo, comentó que Almenara presenta concentraciones "más similares" en cuanto a contenido de nutrientes a lo largo de todo el año, y apuntó que, mientras, en el Estany de Cullera se aprecian "las mayores diferencias" en las concentraciones de nutrientes en "función de la época del año", puesto que la salida de las aguas dulces del sistema "está determinada" por la presencia de tormentas y gota fría que permita el aumento de nivel suficiente de las aguas para su salida al mar.

Además, en el interior del Estany de Cullera se produce una "gran variabilidad" a lo largo del año en las concentraciones de oxígeno disuelto en su zona más profunda. "La existencia o no de oxígeno en las capas más profundas de la columna de agua del Estany condiciona la variabilidad en la concentración de los nutrientes disueltos y por tanto de la clorofila en la pluma generada por la salida de estas aguas a la zona litoral", indicó Romero.

Por otro lado, los investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia señalaron que la calidad del agua en el interior de los sistemas continentales de la Marjal de Almenara y el Estany de Cullera es "bastante mejor" que la del interior de la Albufera, donde la concentración de nutrientes y clorofila es "siempre superior, existiendo mayor grado de eutrofia".

CALIDAD DE LAS AGUAS COSTERAS

En el ámbito de la Directiva Marco del Agua y financiado por la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda, los investigadores del IIAMA están trabajando en el análisis de las aguas costeras de la Comunitat Valenciana.

En su estudio, se realiza un muestreo mensual a lo largo del litoral valenciano en el que se toman cerca de un centenar de muestras de agua que posteriormente se analizan para obtener valores de salinidad, concentraciones de nutrientes y clorofila, entre otros.

La Directiva Marco del Agua establece un mínimo de cinco años de muestreos mensuales para poder "establecer el estado ecológico". Actualmente, se está realizando el muestreo de la quinta anualidad, y al finalizar el año 2010 se dispondrá de datos "suficientes" para la "correcta caracterización" de las 18 masas en las que se divide el litoral valenciano.