Actualizado 24/11/2015 13:43

350 millones de niños malviven en países de alto rieso de desastres naturales

Niños pasando por el río Nairobi, en Kenia.
THOMAS MUKOYA / REUTERS

MADRID, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -

   Más de 660 millones de niños viven en países con un alto riesgo de desastres naturales, lo que les convierte en el grupo más afectado por el cambio climático, según ha denunciado este martes el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF).

   En total, más de 530 millones de niños viven en zonas donde la probabilidad de que ocurran inundaciones es sumamente alta, y más de 160 millones habitan en lugares donde las sequías son extremadamente graves.

   De los niños que viven en zonas propensas a sufrir inundaciones, alrededor de 300 millones residen en zonas pobres donde más de la mitad de la población vive con menos de 3,5 dólares (3,2 euros) al día. En esta misma situación de pobreza se encuentran 50 millones de niños de aquellos que habitan en áreas en las que las sequías son graves.

   Según el nuevo informe de UNICEF con motivo de la 21 Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, la COP21, los niños son los más afectados por el cambio climático, en particular aquellos que viven en países subdesarrollados.

   "Estas cifras tan elevadas subrayan la urgencia de actuar ahora", ha manifestado el director ejecutivo de UNICEF, Anthony Lake. "Los niños de hoy son los menos responsables del cambio climático, pero ellos, y sus propios hijos, serán quienes van a vivir sus consecuencias. Y, como suele ocurrir, son las comunidades más desfavorecidas las que hacen frente a las amenazas más graves", ha afirmado Lake.

ASIA Y ÁFRICA

   La gran mayoría de los niños que viven en zonas con un alto riesgo de inundaciones se encuentran en Asia, y la mayoría de los que se encuentran en zonas con riesgo de sequía, en África. En estos lugares poco desarrollados, los niños sufren más los efectos de los desastres causados por el cambio climático y tardan más en recuperarse.

   Estos fenómenos naturales causan muertes, y contribuyen a una mayor incidencia de la desnutrición, el paludismo o la diarrea, principales causas de la mortalidad infantil.

   Los líderes de varios países se reunirán la próxima semana en París durante la COP21 para tratar de alcanzar un acuerdo para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, algo que, para la mayoría de los expertos, es fundamental para limitar un aumento potencialmente catastrófico de la temperatura.

   "Tomar las decisiones adecuadas en la COP21 es una deuda que tenemos con nuestros hijos y con el planeta", ha asegurado Lake. "Sabemos lo que se tiene que hacer para evitar la devastación que puede causar el cambio climático. No actuar sería inconcebible", ha añadido.

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