MADRID, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) ha desplegado este viernes 17 de marzo frente a la sede de la Comisión Europea, una bandera con las muertes de los refugiados en el Mediterráneo para denunciar que el acuerdo entre la Unión Europea y Turquía, suscrito hace un año, sigue provocando muertes y sufrimiento. "Turquía lleva todo el año haciendo casi chantaje a la UE y está jugando con la vida de muchas personas a cambio de sus intereses particulares", ha señalado la coordinadora estatal del servicio jurídico de CEAR, Paloma Favieres.
Desde la entrada en vigor del acuerdo, más de 4.800 personas han muerto ahogadas en el Mediterráneo, un 25% más que en el mismo periodo del año anterior, y un total de 25.846 niños se embarcaron en la ruta del Mediterráneo Central, el doble que el año anterior, y al menos 700 perdieron la vida, según datos de UNICEF.
Durante el acto, Paloma Favieres ha valorado "muy negativamente" el balance de este año de acuerdo, ya que ha tenido unas consecuencias "nefastas" al incrementarse "singularmente" las muertes de los refugiados que se han visto obligados a utilizar el Mediterráneo Central para abandonar las zonas de conflicto.
Igualmente, ha lamentado que haya "quedado reflejado" que Turquía "no es un país seguro" para los refugiados, ya que, según ha afirmado Favieres, tiene un número de condenas por parte del Tribunal Europeo de Derechos Humanos "muy significativo", por lo que, en su opinión, "no es país para que estén las personas que huyen de la guerra, de la persecución y de otros muchos motivos".
En la misma línea, Favieres ha destacado que el acuerdo está basado en "una discriminación por nacionalidad increíble", ya que las personas no huyen sólo de la guerra de Siria sino de "otras muchas circunstancias".
Además, ha añadido que los acuerdos de reubicación y de reasentamiento han sido "nefastos", ya que, según ha señalado, están ahora mismo en el 9%. "La Unión Europea no se puede permitir seguir mirando para otro lado porque está en juego muchas cosas", ha sentenciado.
Por otro lado, Favieres ha afirmado que la UE cada vez "externaliza más" el control de las fronteras, ya que trata de alcanzar acuerdos como el que va a llegar con Libia para formar a su guarda costera y devolver a las personas a este país, donde, a su juicio, la situación es "muchísimo peor, más violenta" que en Turquía.
Por su parte, Nadal, un refugiado sirio que ha participado en la protesta, ha manifestado que quiere defender los derechos de los refugiados que no pueden venir a España porque hay "muchos problemas".
Asimismo, ha lamentado que, aunque él tuvo "la suerte" de venir en avión, "muchos" refugiados no pueden viajar en transporte seguro para huir de una zona que él abandonó porque la gente, según ha comentado, "va a morir" porque hay "muchos problemas" y guerra. "No es seguro para vivir", ha concluido.
Con este acto simbólico, CEAR ha recordado la denuncia que interpuso, con el apoyo de 12.000 firmas ciudadanas y 294 organizaciones, ante la Comisión Europea, el Consejo de Europa y el Defensor del Pueblo Europeo, por vulnerar la normativa europea y los tratados internacionales suscritos por los Estados Miembros.
Tras la concentración, CEAR ha registrado una petición a la Comisión Europea en la que recuerda su obligación de evaluar el impacto del acuerdo en los derechos humanos, tal y como reclamó la Defensora del Pueblo Europeo recientemente.
