Actualizado 05/07/2015 01:08

Expertos reclaman planes urbanos de gestión para prevenir las caídas de ramas y árboles por pudrición o estrés hídrico

Roble, árbol, primavera
EUROPA PRESS


MADRID, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -

Las caídas de ramas y de árboles en los entornos urbanos se pueden prevenir mediante un plan de gestión que analice el estado de los árboles y que contribuya un tratamiento a largo plazo, según han apuntado expertos, que señalan que en España ninguna ciudad cuenta en la actualidad con estos planes.

Así, en declaraciones a Europa Press, el conservador del Real Jardín Botánico del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Mariano Sánchez, ha explicado que es normal que se caiga tal número de ramas en una ciudad tan arbolada aunque ha lamentado que lo que no está en las estadísticas es la "mala suerte".

El científico ha precisado que la causa más habitual de estos sucesos en el verano es el déficit hídrico, por el que con un menor aporte de agua a las ramas, éstas no pueden aguantar o mantener su verticalidad y se parten. Así, ha comparado esta situación con el efecto de la presión del agua en una manguera, que la mantiene erguida y cuando el agua cesa, la manguera cae. "Si la raíz no es capaz de aportar agua suficiente a la rama, se parte y cae", ha insistido.

En cuanto a las posibles causas de este fenómeno durante el resto del año, ha señalado que, sobre todo en primavera y otoño las caídas se producen por la pudrición que está provocada por los hongos de la madera que van destruyendo la rama por dentro o por exceso de agua. La tercera de las causas es la plantación de árboles en praderas

Sobre las posibilidades de conocer anticipadamente si un hongo está afectado por estos hongos, el investigador del Jardín Botánico ha dicho que en ocasiones es visible y en otros no.

Para ello, existe una técnica con la que se puede conocer, a modo de escáner, lo que pasa por dentro de un árbol. Se trata de aplicar un tomógrafo a los distintos ejemplares para hacer una "especie de radiografía", algo que puede hacerse si se trata de pocos árboles o se cuenta con un abundante presupuesto.

En este sentido, ha manifestado que en Madrid es "inviable" porque cuenta con 2 millones de árboles que pueden llegar a sumar hasta 200 millones de ramas. Por tanto, propone utilizar este sistema para los árboles singulares, ya que cada aplicación tiene uno coste de unos 500 euros.

Para el resto, se deben revisar el arbolado de las calles de la ciudad que es donde más riesgo puede haber de daños a personas o bienes. De este modo, la ficha de árbol debe recoger si por debajo pasa mucha gente o no, si está en un parque con pocas visitas o junto a un colegio, o si el nivel de pudrición es leve o no, por ejemplo.

En cuanto al peso medio de un árbol de tamaño mediano ha indicado que puede pesar entre una o dos toneladas pero también ha subrayado que no es lo mismo que la rama caiga desde uno o desde siete metros de altura.

Por ello, ha apostado por que se diseñe un buen plan de gestión de arbolado de alineación y de parques y jardines. "En España no lo ha hecho nadie, aunque Barcelona empezó a trabajar en ello. Berlín, Londres tienen buenos planes de gestión", ha puntualizado. A su juicio, esto debería ser "una prioridad para las administraciones" y ha comentado que el Ayuntamiento de Madrid se lo está planteando en la actualidad.

Sánchez ha añadido que otro de los factores que acorta la vida de un árbol es la contaminación. Por ejemplo, ha dicho que árboles como las Robinias o los plátanos de paseo, que viven unos 200 años, en Madrid apenas llegan a cumplir 60.

En este sentido, ha recomendado que en un plan de gestión adecuado debe tenerse en cuenta los árboles que son más adecuados, la distancia de plantación entre uno y otro y evitar las plagas y enfermedades, así como que no se sobrepase entre un 5 y un 7 por ciento de densidad por especie.

SIN PATRÓN COMÚN

Por su parte, el secretario del Colegio de Ingenieros Técnicos Forestales, Raúl de la Calle, ha comentado que las caídas de ramas y árboles se han producido siempre, pero quizá no tanto número en tan poco tiempo. "No hay un patrón común, se han caído cedros, pinos, etcétera", ha indicado.

De la Calle ha coincidido con Sánchez en que lo aconsejable es realizar una evaluación técnica fitosanitaria en el arbolado de Madrid y ha recordado que el Ayuntamiento de la capital ha creado una comisión de expertos para analizar el Parque de El Retiro, aunque aún desconoce qué se va a hacer en el resto de la ciudad.

Entre los factores de las caídas, ha señalado que depende de su estado fitosanitario, si el ejemplar está afectado por alguna plaga o enfermedad o si el suceso se produce por agentes meteorológicos extremos como vientos o grandes nevadas, algo que no se ha producido este verano.

Por eso ha insistido en la necesidad de estudiar cada caso de forma individual y ha citado las pudriciones tanto por falta como por exceso de riego.

A su juicio, "todo ayuntamiento debería" tener un plan de gestión y mantenimiento de sus zonas verdes y ha recordado que la edad de vida de un árbol es un tercio menor en los ámbitos urbanos que en la naturaleza.

"Es vital realizar una evaluación técnica fitosanitaria de todo el arbolado urbano, valorando los ejemplares y viendo si existen riesgos para la ciudadanía. Se debe hacer una ficha con los parámetros a investigar para ver su riesgo y peligro. Si se ve que hay peligro de caída, realizar una renovación de todo el arbolado", ha insistido el ingeniero que ha añadido que es preciso tener en cuenta las épocas para hacer tratamientos o podas.

Sobre los casos en Madrid, ha recomendado que se tomen medidas de forma rápida y que no baje el presupuesto para estas cuestiones.