Publicado 03/09/2015 15:04

Los países europeos no podrán vetar o restringir transgénicos en su territorio


BRUSELAS, 3 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo ha rechazado el borrador de ley elaborado por la Comisión Europea que permite a los Estados miembros poder restringir o prohibir el uso de organismos genéticamente modificados (OGM) para alimentación o cultivo en sus territorios, incluso cuando hayan sido autorizados a nivel europeo.

En concreto, esta Comisión considera que dichos vetos nacionales pueden "distorsionar la competitividad" en el mercado único europeo y comprometer la producción de sectores comunitarios que son muy dependientes de las importaciones de estos productos.

"La votación de hoy manda un mensaje claro: la propuesta de la Comisión debe ser rechazada. No hemos construido un mercado único en la UE para dejar que decisiones políticas arbitrarias lo distorsionen completamente", ha señalado el eurodiputado alemán Albert Dess.

Además, Dess ha apuntado que muchos sectores en la UE no podrían sobrevivir si los OGM son prohibidos. "Si lo permitimos, la producción de piensos en la Unión podría estancarse, y esto nos haría mucho más dependientes de importaciones de terceros países que no respetan necesariamente nuestros estándares de producción", ha añadido.

Esta posición de la Comisión de Agricultura ha sido respaldada con 28 votos a favor, mientras que ha recibido ocho votos en contra y seis abstenciones. Tras este paso, será la Comisión de Medio Ambiente, competente en esta materia, la que adopte una posición en su reunión del 12 y 13 de octubre, antes de que el Parlamento analice la propuesta en la sesión plenaria a finales de octubre.

La Comisión Europea presentó en abril una revisión de las normas en materia de OGM que mantenía el sistema de autorización, a cambio de mayor "flexibilidad" a los gobiernos para "restringir o prohibir" la importación de estos productos a su territorio.

De esta forma, una vez se haya autorizado un alimento o pienso en el conjunto de la UE, los Estados miembros podrían "excluirse voluntariamente" del permiso específico de ese OGM en su cadena alimentaria.