Actualizado 23/04/2014 16:21

Cuidadores de Bioparc preparan cinco biberones gigantes al día para una cría de jirafa rechazada por su madre

Tecnicos del Bioparc alimentan a una jirafa
BIOPARC


VALENCIA, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -

Cuidadores de Bioparc Valencia están preparando cada día biberones gigantes para alimentar a mano a una jirafa que nació el pasado Viernes Santo y que ha sido rechazada por su madre, Bulería, según ha informado el parque en un comunicado.

Según el zoo, este tipo de nutrición es "muy dificultosa" pues las crías inicialmente la rechazan, lo que obliga a una "titánica lucha" por la vida por parte de sus cuidadores. Estos primeros días son cruciales y, aunque ha comenzado a ingerir sustento, su pronóstico es reservado.

Bioparc ha explicado que una situación similar ocurrió con Zora, que rechazó a la cría, cuando alumbró a la primera jirafa nacida en el parque, el macho Tumai. Sin embargo, posteriormente Zora se ha convertido en una "cuidadosa" madre y otro de sus hijos, Ramsés, de un año y medio de edad, sigue creciendo.

Esta subespecie de jirafa, Rothschild o Baringo, se distribuye en el norte de Uganda y el sur de Sudán. Su periodo de gestación es de alrededor de 450 días. Suelen ser partos de un único ejemplar y su esperanza de vida es de entre 10 y 15 años en la naturaleza y de entre 20 y 27 en cautividad.

Bioparc Valencia alberga el grupo de jirafas más importante de España, con ocho ejemplares, y lidera la reproducción de la especie Giraffa camelopardalis rothschildi, que se encuentra en grave peligro de extinción y con una población silvestre que sigue descendiendo cada año.

Esta situación ha motivado que Bioparc realice un "gran esfuerzo" en la conservación de esta preciosa jirafa también llamada Baringo, participando en el programa europeo de reproducción (EEP). El macho reproductor de jirafa Baringo Julius, con sus cerca de seis metros de altura y un imponente porte, domina la pradera que recrea la Sabana de Bioparc Valencia.

En este característico recinto multiespecie que alberga además rebaños de distintos antílopes, habita el resto de la manada de jirafas. Che, de 19 años, es la hembra de mayor edad procedente del antiguo zoo de Viveros y sus descendientes son África y Kebo. Zora y Bulería, Baringo puras, llegaron "ex profeso" para salvaguardar la especie y ambas hembras han parido crías por primera vez en el parque valenciano.

La última "buena nueva" llegó el pasado Viernes Santo, cuando la joven Bulería de cinco años de edad, parió una hembra pero la rechazó desde el primer momento, un comportamiento que ocasionalmente sucede en hembras primerizas.